Escándalos como la batalla campal entre aficionados de Trabzonspor y jugadores de Fenerbache caracterizaron la temporada pasada del fútbol turco. Este sábado, el equipo de Mourinho ha vuelto a protagonizar un incidente violento.
El presidente del Fenerbahce, Ali Koç ha sido agredido a botellazo expedito en el encontronazo de su club frente a el Göztepe Spor Kulübü, en la segunda jordana de Superliga de Turquía.
Chaparrón de botellazos
A los 50 minutos del inicio del partido, tras el igualada entre los dos conjuntos, el mandatario bajó al césped del Gürsel Aksel Stadium (Estadio del Goztepe) para cambiarse de posición. Koç salió de la tribuna en la que se encontraba y se dirigía con destino a la zona en la que se encontraban los aficionados del Fenerbahçe, cuando la afinidad circunscrito le propició la borrasca de botellas.
Koç fue corto por varios botellazos, que le provocaron múltiples heridas en la habitante. Las fuerzas de seguridad del estadio acudieron a protegerlo.
El Fenerbache toma la palabra
El Fenerbache se ha pronunciado este domingo en su cuenta ‘X’. El club ha sentenciado la acto: “Informamos al manifiesto que tomaremos todas las medidas necesarias con respecto a lo sucedido con nuestra afinidad antaño, durante y posteriormente del partido.
“De conformidad con la Ley N° 6222, que se aplica en nuestro país desde hace primaveras, se toman medidas inmediatas contra los afectados y se toman precauciones en caso de los más mínimos excesos. ¿De quién y de dónde proviene el privilegio de esta persona con maleable de documentación de Göztepe?”, ha expresado el mensaje
En esta dirección, han comunicado que el mandatario del club “ha presentado una denuncia penal contra todos los funcionarios negligentes, especialmente contra este terrorista del fútbol, y el proceso se seguirá meticulosamente”.
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