La tragedia ha invadido este domingo el pueblo de Mocejón, en Toledo, donde sus escasamente 4.800 habitantes se han despertado con la informe del homicidio de un pequeño de la entrada.
Un pequeño de 11 abriles, identificado como Mateo, ha muerto a puñaladas cuando jugaba con sus amigos en un campo de fútbol del pueblo, a manos de un macho que, según declaraciones de testigos, apareció con el rostro tapado y corrió cerca de los menores para luego huir en un rancio Ford Mondeo que las autoridades se encuentran aún buscando.
Nadie sabe quién es. El primo del párvulo, Asell Sánchez, ha asumido la portavocía de la clan en estos momentos, y ha atendido a los medios de comunicación para relatar los hechos, y ha asegurado que hay ninguna sospecha de quién ha podido ser el autor de su asesinato.
En declaraciones a los medios congregados a las puertas del campo de fútbol donde ha ocurrido el suceso, Sánchez ha contado que uno de los dos amigos con los que el pequeño jugaba al fútbol ha pedido ayuda, diciendo que habían matado a su mejor amigo.
«Era un pequeño súper bueno, súper cariñoso, estaba con sus amigos jugando, ha llegado cualquiera, no tenemos más datos. Son momentos difíciles que no asimilamos», ha señalado sobre su primo.
«No hay sospechas, es un pueblo tranquilo, estas cosas no habían pasado nunca. Estamos que no sabemos ni dónde estamos», ha añadido consternado.
Las autoridades han puesto en parcha una ‘Operación Canariera’ para tratar de dar con el supuesto autor de los hechos mientras que la entrada ha concreto tres días de desdicha oficial.