La Fiscalía considera que la difusión “viral“en redes sociales el video de contenido sexual en el que aparece una menor de edad” provocó que el testigo protegido padeciera un trastorno mental. estrés post traumático de intensidad media-alta”. Y subraya que “todo ello afectó en serio a la joven en su ámbito personal, familiar y social, debiendo abandonar sus estudios al no poder continuar su proceso educativo”.
El juicio ha comenzado este lunes a las 9.30 horas en los juzgados de Albarracín (Madrid) y los imputados podrían haber declarado formulario telemático a través de una videoconferencia, porque reside fuera de Madrid, según informan fuentes jurídicas.
La versión del acusado
Torbe está acusado de distribuir pornografía infantil, descubrimiento y revelación de secretos y de posesión de pornografía infantil.
La fiscalía afirma que, en diciembre de 2012, Torbe contactó con una joven de nacionalidad rumana que, tras informarle verbalmente que era mayor de edad, se encargó de grabar dos vídeos con contenido pornográfico. Ella y dos hombres aparecieron en los videos, quienes también son acusado.
Poco después, Torbe supo que la joven efectivamente había mintió: Todavía no era viejo. Torbe decidió esperar unos meses y, cuando la joven cumplió 18 años, publicó sus vídeos en su web ‘putalocura’. El 21 de noviembre de 2016, la joven involucrada informó los hechos en Rumanía, mediante una declaración proporcionada.
Tres años después, Torbe recibió un mensaje de un testigo protegido en el que, tras afirmar que era mayor, se ofrecía a realizar vídeos pornográficos. En su mensaje incluyó varias fotografías de ella. desnudo, por lo que ordenó grabar un vídeo en su casa de Madrid. Aseguran que las escenas fueron grabadas con un teléfono celular “con la conocimiento y consentimiento“del testigo protegido.
Varios días después, Torbe y la joven se volvieron a reunir para grabar más escenas. Una vez finalizada la grabación, el director pidió a la niña que se pusiera la camiseta del Athletic Club de Bilbao y, mientras gritaba ‘Aúpa Athletic’, se la levantara para mostrársela. senos. Según la acusación, esa grabación también se realizó con el consentimiento del menor.
Un mes después, la joven llamó a Torbe para avisarle de que el vídeo se había viralizado y que todavía estaba no había cumplido 18, “este acusado supo desde ese momento sin lugar a dudas que la niña era menor de edad”. Torbe afirma que, al conocer la edad de la niña, envió un mensaje desde su cuenta de correo electrónico a la web ‘Forocoches’ para que quitaran dicho video.