Estos últimos, dos de ellos intérpretes de lengua de signos, también han ratificado ante el juez el informe que elaboraron a petición del expresidente de la RFEF sobre el momento en el que Hermoso y Rubiales intercambiaron unas palabras antes del beso.
Historia de Rubiales
Tal y como indicó Rubiales en la rueda de prensa ante la Asamblea General de la RFEF, y ahora intentaría confirmar a través de los expertos que declararon este lunes, cuando felicitó a las chicas, Hermoso le levantó del suelo entre abrazos.
“Ella me levantó en sus brazos y me acercó a su cuerpo y le dije, olvídate de la pena, ella respondió, eres un crack y le dije: ‘¿Un poquito?’ Ella dijo, vale. Se despidió con un último manotazo en el costado y se fue riendo. Esa es la secuencia de todo”, dijo entonces el expresidente de la RFEF.
Lo presionaron para que justificara el beso
En cuanto a su hermano y amiga de Hermosa, ambos han ratificado y ampliado la declaración que la jugadora ya dio ante la Fiscalía cuando formalizó su denuncia contra Rubiales, en la que aseguró que el beso no fue consentido y que tanto ella como su entorno Recibieron presiones del círculo más cercano al expresidente de la RFEF para que justificaran públicamente lo sucedido.
Esta afirmación llevó a la Fiscalía a acabar presentando una denuncia contra Rubialeslo que ha supuesto la apertura de una investigación en la Audiencia Nacionalya que los hechos han ocurrido en el extranjero.
Cargos de la RFEF declarados el jueves
son los Rubén Rivera, director de Marketing de la RFEF; el director del equipo masculino, Albert Luque; la responsable de prensa del equipo femenino, Patricia Pérez y el exdirector de Integridad Miguel García Cabade cuyos servicios la Federación prescindió el pasado viernes.
La Fiscalía le preguntará si Rubiales o su entorno presionaron a Jenni Hermoso después de que se viralizara el beso que le dio en la boca durante la entrega de trofeos del Mundial de Sídney (Australia), el 20 de agosto.
Tres jugadores de la Selección cerrarán la ronda de declaraciones el próximo lunes 2 de octubre.
Rubiales, que siempre ha sostenido que el beso fue consentido, acabó dimitiendo el 10 de septiembre como presidente de la RFEF pese a su negativa inicial. Tiene un expediente abierto ante el Tribunal Administrativo Deportivo (TAD) y la FIFA lo suspendió provisionalmente por 90 días tras el episodio, que provocó una ola de indignación.