Los dos partidos alzan la voz sobre la forma de decidir y exigen “democratizar” la coalición
Así lo afirmó el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, en la habitual rueda de prensa de los lunes, que ha estado marcada por las quejas con las que cerró Izquierda Unida la semana pasada, cuando Alberto Garzón habló ante el Coordinador Federal de su organización el enfado por las decisiones tomadas “sin diálogo” y “unilateralmente” por Díaz.
Este sentimiento de IU tiene gran relevancia porque ya no es sólo Podemos el que se queja, sino el que ha sido un aliado estratégico y fiel durante la construcción de Sumar y en contraposición a la actitud beligerante y frenterista que había adoptado el partido morado desde entonces. a más de medio año de la culminación de la alianza electoral.
Sumar desautoriza a sus socios, en este caso IU, y asegura que las decisiones se han tomado bajo el consenso y el diálogo. “También ampliaremos nuestra capacidad para tomar estas decisiones a medida que construyamos Sumar”, se disculpó Urtasun.
Pero lo cierto es que hay un antes y un después dentro de la coalición desde que se designaron los portavoces adjuntos en el Congreso. Lo cual ya no es el cargo en sí, sino la capacidad que otorga este nombramiento de tener una firma con la que registrar iniciativas parlamentarias y participar en las reuniones de la Junta de Portavoces. Podemos (cinco diputados) e IU (cinco) se quedaron sin ninguno de los tres portavoces adjuntos, que acudieron a la común (cinco), Compromisos (dos y Chunta Aragonesista (a). En cambio, a Sumar se le asignó la presidencia del grupo (Yolanda Díaz), la portavoz principal (Marta Luisa) y el secretario general (Txema Guijarro).
Urtasun ha manifestado el “pleno respeto” de Sumar al análisis crítico presentado por Garzón, así como a las propuestas concretas contenidas en él para configurar un “Frente Amplio” en el que Movimiento Sumar (el nuevo partido de Díaz) sea una organización. más” y que la gobernanza de ese espacio sea más “democrática”, con mecanismos de coordinación y representación de todos los partidos para la toma de decisiones colectivas.
Urtasun ha manifestado el deseo de “encontrar la mejor opción” en el futuro y ha sostenido que Sumar se está desarrollando en “un diálogo permanente con todos”. Lo más importante, ha subrayado, es que se pueda construir un proyecto “ganador”. Por eso ha asegurado que la fórmula de Frente ancho defendido por IU y que se basa principalmente en la experiencia de Uruguay No hace falta que sea el que se utiliza en España, ya que hay muchas formas de hacerlo. Así, ha evitado optar por una fórmula concreta y lo ha dejado como algo a decidir en el futuro.
El Movimiento Sumar, primero, tiene que celebrar su Asamblea Constituyente como partido y dotarse de órganos y dirigentes. Estaba previsto que se celebrara en otoño, pero no sería hasta después de la toma de posesión de Pedro Sánchez cuando se celebraría. Esto hace que los plazos lleguen a diciembre como muy pronto.
Podemos ahondar con más críticas
Tras Urtasun, Podemos también ha dado su rueda de prensa para fijar su postura. Y en este caso ha vuelto a criticar la forma de actuar de Díaz, diciendo que en Sumar abusa de “muchas decisiones unilaterales”.
“Faltan espacios para la toma de decisiones consensuadas y democráticas y se ha abusado mucho de las decisiones unilaterales en el espacio de Sumar”, afirmó el coportavoz de Podemos, Pablo Fernándezquien ha aparecido junto Isa Serra. A su juicio, se necesitan “espacios para la toma de decisiones colectivas”, algo que por ahora “no está sucediendo en Sumar”.
En cuanto al ejercicio de su autonomía política, Podemos ha reclamado intervenir este martes en el debate de investidura. Por ahora Sumar no ha revelado quién hablará, aunque se supone que lo haría Díaz, como líder del espacio. Sin embargo, el partido morado también quiere hacerse visible en este momento y alzar la voz.
Asimismo, Podemos insiste en un estribillo que viene repitiendo desde hace bastantes semanas: el partido morado debe tener al menos un ministerio en el futuro gobierno de coalición y quien lo ocupe debe ser elegido por la dirección de Ione Belarra. Este matiz es importante, porque Podemos ignora que Díaz puede elegir un ministro con tarjeta morada, diciendo que eso no les merece la pena.
“Voy a ser muy claro y muy contundente, los ministros de Podemos tienen que decidir, es algo de lo que no hay duda y lo tenemos muy, muy claro”, recalcó Fernández.