El nuevo parking de Lepanto, ‘estacionado’ en el escepticismo de comerciantes y vecinos


Este mismo mes de agosto, se cumplen 61 primaveras de la transigencia del Mercado Municipal del Marrubial, conocido popularmente como Mercado de la Mosca. La razón de ese apodo se debe a la existencia previa en sus terrenos de un picadero asociado a uno de los destacamentos militares que estaban en la zona del cuartel de Sagunto. La cuadra derivó con el tiempo en muladar, y la muchedumbre dejaba en el solar los impureza. Cuando en 1958 se echó debajo el picadero-muladar, y se instalaron los primeros puestos de comerciantes al atmósfera huido, se llamó el sitio Plaza de la Mosca en narración a lo antedicho, poco que ya no quitaría ni la puesta en marcha del mercado de abastos cerrado, que se quedó en el nombre con esas moscas con las que en la vida compartieron espacio.

La semana pasada, el Comunidad avanzaba que el motivo se iba a trasladar a la planta pérdida de los aparcamientos prefabricados proyectados en Lepanto –no es la primera vez que dicho traslado se plantea, aunque el motivo de aterrizaje sí es novedoso-. Se levantará sobre el flagrante aparcamiento en superficie de la calle Sagunto.

Entre tiendas de ultramarinos congelados, encurtidos, carnicerías, pescaderías, panaderías, fruterías y otros comercios, el Mercado del Marrubial tiene 45 puestos activos de 89. En este aspecto se ha producido un rápido descenso. Hace siete primaveras contaba con 77 puestos ocupados. En ese año era la plaza con maduro escalón de ocupación. A estos números se le suma el hecho de que es el mercado con instalaciones más anticuadas de todos y que cuenta con numerosos problemas, como goteras u olor de bajantes. Esto hace que distintos comerciantes, en declaraciones a torrevieja news today, no confíen demasiado en las palabras procedentes del Comunidad de Córdoba.

«No me creo mucho lo del traslado, porque es la tercera vez que lo dice el Consistorio», declaró el responsable de la carnicería del puesto número 25, Rafael Daimiel. «En varias ocasiones se ha anunciado en la prensa y luego no ha habido falta», corroboró este comerciante, que, en caso de que sí se llevase a lengua este esquema, le gustaría que «fuese muy original, muy libre y amplio». A su vez reconoce que el Mercado de la Mosca «va en descenso porque esto se ha quedado muy antiguo, está todo muy mal y el atmósfera acondicionado ni siquiera funciona proporcionadamente».

«No confío en el traslado, porque el Comunidad no nos ha ofrecido mejorías, sino que todo lo que hace es para peor», así de taxativo se mostraba el responsable de Frutas Barrios, José David Barrios Pulido. «Aquí pagamos casi igual que un lugar en la calle. A lo que hay que sumar los olores, goteras y problemas con las cámaras», lamentaba. Frente a esto, Barrios insistió en su duda sobre el nuevo esquema: «No sé si lo harán o no lo harán».

«Hacerlo cuanto antiguamente»

María Dolores Sánchez, en el puesto de Comida San Francisco, ve con buenos luceros el esquema del Comunidad: «Así se ampliaría el mercado y habría más puestos con mejores condiciones y, por supuesto, mejor clientela, porque a más calidad, más precio». Sánchez ve el flagrante espacio congruo anticuado, pues «tiene más de sesenta primaveras y muchos puestos cerrados, ya que muchos de ellos no están habitables, por lo que entra la muchedumbre y se encuentra con que un puesto está en un sitio, otro en otro motivo, y de lo que se proxenetismo es que esté todo el comercio en la misma zona».


Un hombre mira desde una terraza el parking de Sagunto, donde se hará un aparcamiento prefabricado


v. m

Rafi García, una de las vecinas de la zona, operación ocasionalmente fruta en el Mercado del Marrubial por considerarla mejor que la de otras fruterías del intramuros o las insertas en los grandes supermercados. Observa con relativo optimismo la propuesta del Comunidad: «Este mercado está ya muy envejecido, pero hasta que hagan lo que han anunciado pueden advenir siglos, como lo de la obra». Con esa «obra», García hace narración a los trabajos para ampliar el Marrubial, que están llevándose a lengua en estos momentos pero con un retraso de lustros.

Igualmente compradora en el motivo es Mercedes Millán, que realiza exactamente la misma narración: «Si llevamos detrás de las obras del Marrubial tanto tiempo, hasta que se pongan con esto dime tú». No obstante cree que es necesario el cambio por la decadencia del mercado.

«Este mercado está ya muy envejecido pero hsta que hagan lo que han anunciado pueden advenir siglos», asegura una clienta

En la zona del aparcamiento que será ampliado, adyacente al conocido como Parque de los Teletubbies (su nombre oficial es Religiosa Coraje), Amalia Alonso se muestra conforme con el plan anunciado, pero igualmente cree que tardará. «Se debería hacer cuanto antiguamente, yo dejé de comprar hace primaveras en el Marrubial por el olor y porque parece antihigiénico», aseguraba.

«En otros barrios de Córdoba han realizado reformas en los mercados, pero aquí se ha ido dejando y no se ha hecho falta». Por su parte, Juan Ramón Cárdenas, además vecino de la zona, apostó por ver primero si se pueden hacer obras en el Mercado de la Mosca: «Antiguamente que llevártelo a otro sitio, prueba a ponerlo mejor, como se hizo con el de Santa Rosa o la Corredera». Por su parte, Teresa Gutiérrez ve muy proporcionadamente el esquema: «No tiene mucho sentido tener libre un mercado que sabes que va a menos y ya con tantos desperfectos, mejor tener uno nuevo mucho más original y al estilo de los que se hacen ahora, con puesto más variados y cafeterías».

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *