La viruela del chimpancé (mpox) ha sido catalogada como emergencia total por la Ordenamiento Mundial de la Sanidad (OMS), pero el Comité Taza de la Unión Europea ha descartado establecer controles en las fronteras europeas y siquiera se contempla inmunizar a toda la población por la mengua incidencia. Alega que no encuentra motivos suficientes para resolver la emergencia sanitaria por el brote, ya que considera que el peligro para la población sigue siendo bajo, tal y como declaró el Centro de Control de Enfermedades.
Sin retención, sí que piensa que podrían entrar más casos de personas que hayan viajado a zonas afectadas. Por eso, se pide seguir muy de cerca la situación y coordinar cualquier medida que sea necesaria.
Delante esta situación, los policías que se encuentran trabajando con los demandantes de hospicio en España en el aeropuerto de Barajas piden el aumento de medidas de protección. “Ahora mismo no contamos con ninguna medida de seguridad ni con ninguna barrara física”, ha denunciado la portavoz del sindicato Jupol, Laura García, en el software de Espejo Divulgado.
García asegura que la única preocupación que tienen ahora mismo ella y sus compañeros es “evitar que ocurra lo que ya pasó con el covid” por “esa desliz de prevención”. Pone el ejemplo de que, ahora mismo, en el aeropuerto de Barajas no hay “ni un solo traje EPI” (equipos de protección individual). E indica que las únicas indicaciones que les han transmitido ha sido “que nos lavemos las manos”. “Esto es insuficiente”, zanja.
Inmunizar al personal sensible
José Antonio López, virólogo, sostiene que no hay de qué preocuparse, ya que el peligro de transmisión de la viruela del chimpancé es bajo. Explica que se contagia a través del contacto íntimo y no a través del ambiente, como sí era el covid.
Sin retención, el habituado sí reconoce que podría ser una medida interesante inmunizar a los agentes que se encuentran en los controles de fronteras, puesto que podrían tener contacto con personas que vinieran de lugares donde el contagio pueda ser más preocupante, como en el ámbito subsahariana.
Encima de a los agentes, se propone inmunizar a personal retrete o de ablución y, “en Europa, incluso se palabra de inmunizar a personas que mantienen relaciones sexuales hombre-hombre, ya que, aunque no es una enfermedad de transmisión sexual, se han diagnosticado varios casos de este tipo”.
Y ha querido arruinar su intervención en el software insistiendo en dar un mensaje de tranquilidad: “No tiene nadie que ver con el virus del covid”.
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