Dos averías en la conexión de Media Distancia entre Sevilla y Málaga en menos de 24 horas. Más de un centenar de pasajeros afectados en cada caso. Es el vaivén que deja la precaria situación de la red ferroviaria en Málaga al salir del puente de agosto.
La última fue una avería técnica en el tren de Media Distancia (DM) Sevilla-Málaga. Se ha registrado este pasado lunes a la pico de Antequera. La incidencia obligó a transbordar por autobús a un centenar de pasajeros.
Esta ha sido la segunda incidencia que se produce en esta cuerda en un plazo de 24 horas, ya que el pasado domingo ya hubo que trasladar por carretera a otro centenar de viajeros.
El pasado domingo, el tren partió desde la periodo de Santa Reto de la caudal hispalense a las 8.22 horas. Tenía prevista su presentación a Málaga a las 11.50 horas, pero no cumplió el horario. Al atravesar Fuente de Piedra sufrió una «incidencia mecánica», que obligó a detener el convoy.
A borde del tren iban entre 100 y 150 personas, a los cuales Renfe ofrecía de inmediato la posibilidad de continuar el trayecto hasta el destino por carretera. Para ello se fletaron autobuses, que incluían en el itinerario paradas en las localidades en las que tenía previsto hacerlo el Media Distancia.
La situación se ha reproducido este pasado lunes, esta vez en Antequera. De nuevo una avería en el tren de Media Distancia con destino Málaga desde Sevilla ha quedado varado en parte del trayecto y con los pasajeros sin poder conmover a la Tiempo María Zambrano.
Como el pasado domingo, los viajeros fueron informados a través de la megafonía del propio tren y por parte del personal de a borde de lo que estaba ocurriendo, así como de la posibilidad de seguir con destino a su destino en autobús fletado por Renfe.
Estas incidencia se suman a las que están sucediendo por todo el paraje andaluz. En Málaga, donde se demanda un tren por el ribera hasta Algeciras, la cuerda de Cercanías hasta Fuengirola, la más rentable de España, acumuló el año pasado casi una incendia diaria, según las denuncias de los propios usuarios. La red de trenes es un queebradero de persona para el Gobierno, que está dando problemas en toda España.