El pasado 9 de febrero los agentes de la Guardián Civil, David Pérez y Miguel Arcángel González, fueron asesinados en una persecución contra unos narcotraficantes en el Puerto de Barbate. Los contrabandistas, arremetieron con su narcolancha contra la embarcación de la Guardia Civil, con varios impactos que acabaron con la vida de los dos agentes. Los criminales, por su parte, escaparon y se encuentran en paradero desconocido.
Seis meses a posteriori, varias investigaciones apuntan y estrechan el cerco de dónde pueden encontrarse los asesinos. El principal sospechoso es Karim, piloto de la narcolancha aquel 9 de febrero, al que los agentes buscan adjunto con los otros acompañantes que iban en la embarcación. Fuentes de la investigación, apuntan a que los tres sospechosos podrían estar escondidos en Dalía, un pequeño pueblo pesquero situado al septentrión de Marruecos.
El pasado 17 de marzo agentes del Servicio Naval de la Guardián Civil, incautaron en la playa de La Antilla (Huelva) la narcolancha con la que presuntamente se cometió el atropello a los dos Guardias Civiles. Expertos de la policía criminalística recogieron hasta 61 indicios como fragmentos del casco de la embarcación con raspones, tubos de dentífrico, yogures, un pasamontañas… que podrían delatar a los autores del crimen.
Los investigadores del Instituto Armado, están convencidos que esta embarcación fue la que arrolló a la patrullera de la Guardián Civil. Aunque los narcotraficantes intentaron confundir a los investigadores, quitando una cintra que cubría la antena de la embarcación. Las pesquisas no han cesado y siguen dando resultados.
Los detenidos por el crimen fueron puestos en atrevimiento
En paralelo, los seis detenidos en febrero por ser presuntamente los autores de los hechos, de entre los que se encuentra Kiko ‘El Chiva’, fueron puestos en atrevimiento provisional a finales del mes de julio. Tras concluir que la narcolancha en la que se encontraban no fue con la que se acabó con la vida de los agentes Pérez y González.
Hasta la vencimiento, los seis detenidos se encontraban en prisión bajo el criterio de la Fiscalía oportuno al “elevado” peligro de fuga existente. Principalmente de Kiko ‘El Chiva’, “es una persona aparentemente vinculada a una estructura que usa embarcaciones en la zona del Estricto”, lo que haría “sencilla” su huida, según dictaba el utilitario de la Audiencia Provincial de Cádiz.
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