El pasado sábado, el Nuevo Aeropuerto de Chitose, situado en Hokkaido, Japón, se convirtió en atmósfera de un caos inesperado. La desaparición de unas tijeras en una tienda cercana a las puertas de trampa provocó la suspensión de los controles de seguridad durante dos horas, lo que llevó a la suspensión de 36 vuelos y el retraso de más de 200, lo que afectó a miles de pasajeros.
Esta medida se tomó como precaución para certificar la seguridad de los vuelos, obligando a los viajeros que ya habían pasado por los controles a someterse nuevamente a revisiones exhaustivas. A pesar de los esfuerzos del personal, las tijeras no fueron encontradas hasta el día venidero, cuando un dependiente de la tienda las localizó.
Según el anuncio realizado por Hokkaido Airport, cirujano del aeropuerto, el retraso en la confirmación se debió al tiempo necesario para probar que el objeto era el mismo que se había extraviado, entregado que las tijeras debían ser retiradas de un armario cerrado con contraseña cada vez que se utilizaban. La tienda involucrada declaró a la condena NHK que seguirá investigando las circunstancias del incidente para determinar cómo pudo ocurrir esta pérdida, señalando fallas en sus sistemas de almacenamiento y diligencia.
Este incidente, que ha ocurrido en pleno periodo vacacional de Obon, uno de los más transitados del año en Japón, no solo generó retrasos significativos, sino que todavía levantó preocupaciones sobre posibles riesgos de seguridad, como un secuestro o terrorismo.
En respuesta, el Tarea de País, Infraestructuras, Transporte y Turismo japonés ha solicitado una investigación exhaustiva por parte de la filial del aeropuerto para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
El Nuevo Aeropuerto de Chitose es una de las instalaciones más concurridas de Japón, sirviendo a la segunda ruta aérea franquista más transitada del mundo, conectando Tokio (Haneda) con Sapporo. Este incidente pone de relieve la importancia de la diligencia de seguridad en aeropuertos de suspensión tráfico, especialmente durante periodos de incorporación demanda como el de Obon.
Más incidencias en aeropuertos
Una señorita de 25 abriles, de ciudadanía brasileña, fue arrestada en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuando intentaba ingresar a España con aproximadamente cuatro kilos de cocaína. La detención ocurrió durante un control rutinario de pasajeros provenientes de un revoloteo procedente de Brasil.
En el transcurso del registro, agentes de la Policía Franquista detectaron que la mujer transportaba dos paquetes sospechosos escondidos en su cuerpo. Tras una inspección más detallada, descubrieron que llevaba la droga en sus glúteos, ocultos en una especie de férula rígida. Las pruebas posteriores confirmaron que el contenido de los envoltorios era cocaína, con un peso total de más o menos de cuatro kilos.
La mujer fue detenida bajo la inculpación de un delito contra la salubridad pública y se encuentra a la calma de ser presentada frente a el árbitro.
Por otro banda, en el Puerto de Barcelona, la Pelotón Civil ha decomisado 1.700 kilos de cocaína ocultos en un cargamento de azúcar proveniente de Pronóstico, Colombia. El descubrimiento tuvo circunstancia en un activo que forma parte de una investigación más amplia destinada a desmantelar una red de narcotráfico internacional.
La droga estaba camuflada en 1.522 placas interiormente de un contenedor que supuestamente transportaba exclusivamente azúcar. Las investigaciones siguen en curso para identificar a los responsables.
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