Emproacsa (empresa de la Diputación de Córdoba) ha conseguido la potente financiación europea que había solicitado para impulsar su plan de digitalización del ciclo integral del agua en áreas de servicio rural de la zona uruguayo de la provincia, según ha informado este martes el Gobierno central. Todo lo contrario ha sucedido con Emacsa, la empresa de aguas de la haber, que no ha conseguido las importantes partidas que había solicitado.
El Ejecutor ha informado de la resolución provincial de la segunda convocatoria de proyectos de digitalización del ciclo del agua, que se impulsa con los Next Generation -fondos de la UE destinados a la recuperación de la hacienda tras la crisis del Covid-. Emproacsa solicitó 5,6 millones para la iniciativa reseñada -y se le ha concedido la totalidad-. Demandaba fondos por valía de prácticamente el 95% de su coste total (5,9).
El presidente de Emproacsa y incluso mayor responsable de la Diputación, Salvador Fuentes, explicó en enero de este año, cuando comunicó que acudiría a esta convocatoria de fondos, que su plan para el ciclo integral en enclaves de servicio rural del dominio uruguayo de Córdoba tiene como objetivo «implantar un nuevo maniquí de papeleo remota de infraestructuras hidraúlicas, basada en una digitalización completa».
La resolución de la ayuda indica que este software se desarrollará en nueve municipios: Villafranca de Córdoba; Villa del Río; Valenzuela; Pedro Superior; Montoro; El Carpio; Cañete de las Torres; Bujalance y Adamuz. La población que abarcan, según indicó la Diputación, es de 43.896 habitantes.
Uso de Inteligencia Industrial
El plan ‘Dciarural_Córdoba’, que es su nombre técnico, se caracterizará «por el uso de herramientas de Inteligencia Industrial para obtener economías de escalera en la supervisión de procesos en áreas geográficas dispersas», se explicó a principios de año por parte de Emproacsa.
Entres sus objetivos concretos, están la digitalización de todas las etapas del ciclo integral, la implantación de telelectura de contadores, el fortalecimiento de las capacidades de papeleo y la conservación y perfeccionamiento de las masas de agua.
Peor suerte ha corrido Emacsa, la sociedad municipal que gestiona el puro aspecto en la haber. Había solicitado 5,4 millones para, según informó a finales de 2023, «finalizar la digitalización completa de la papeleo del ciclo integral». Sin confiscación, no ha conseguido fondos. Su solicitud ha sido desestimada por desatiendo de crédito. La convocatoria es en concurrencia competitiva. Se otorgan una serie de puntos que sirven para nominar a aquellas que logran financiación.
En este caso, el corte se ha establecido en 73 puntos -la de Emproacsa logró 76- y el plan de la ciudad de Córdoba se ha quedado en 69. Emacsa calcula que la iniciativa que quiere acometer tiene un coste total de poco más de 6,5 millones, de los que había demandado los señalados 5,4.
Se alcahuetería de un software con 21 medidas, que según anunció esta sociedad municipal, «requieren de la implantación de nuevas tecnologías y formas de trabajo digitales y que tendrán como objetivo principal mejorar la eficiencia y calidad del servicio».