El 36 por ciento de los voluntarios de la Cruz Roja de Córdoba tienen menos de 30 años


El 36% de los voluntarios de la Cruz Roja de Córdoba tienen menos de 30 abriles: 1.729 de las 4.808 personas de quienes prestan su tiempo osado a esta ordenamiento sin humor de interés están por debajo de esa perduración.

El perfil mayoritario del voluntariado zagal es una mujer, estudiante, que cursa estudios superiores o de jerarquía, participa en más de un tesina y tiene una permanencia en la ordenamiento superior a tres abriles, indica la entidad. «Las motivaciones para realizar voluntariado por parte de la población rozagante son diversas, pero mayoritariamente manifiestan querer hacer poco para mejorar su entorno y prefieren participar en actividades con los colectivos de infancia y nubilidad», resume Cruz Roja.

Eva Quesadilla, técnica provincial de Voluntariado de Cruz Roja, señala en este sentido que «muchas personas jóvenes vienen a tener una experiencia solidaria, a probar el voluntariado. Cuando sientes que puedes ayudar a mejorar la vida de las personas que están pasando un mal momento, es cuando decides quedarte». Y añade que «al final todas las personas voluntarias coincidimos en una cosa: al hacer voluntariado, recibes más de lo que das».

Intervenciones

En 2023 fueron más de 25.200 personas las que se beneficiaron de la actividad de la Cruz Roja en Córdoba, pero con ellas se realzaron un total de 100.590 intervenciones, lo que da una media de cuatro por persona. De este modo, el director de Intervención Social de la entidad, Germán Ayala, ha alertado del peligro de «cronificación de la vulnerabilidad», es opinar, de que haya personas o familias que estén en una situación de precariedad económica que les haga temer por lo más esencial y que esa situación sea permanente.

Adyacente a los problemas económicos, Cruz Roja presta atención a otros desafíos que no son materiales, y el principal es la soledad no deseada. Se da muchas veces en personas mayores, pero no es privativo de ellas, porque puede aparecer en todas las franjas de perduración si se dan ciertas circunstancias. Para ello Cruz Roja dispone de talleres de bienestar. La brecha digital es todavía importante, porque la sociedad cada vez demanda más habilidades que una parte no poco numerosa de la sociedad no tiene, y que son necesarias para poco tan ordinario como pedir cita de atención primaria en el centro de salubridad.

Por eso se hacen proyectos de Voluntariado Digital y Extras Digital que procuran ayudar a las personas que no tienen esas destrezas a que puedan realizar los trámites que tienen que hacerse a través de dispositivos informáticos. Se dio respuesta a más de 1.600 situaciones de este tipo, con 751 personas participantes.

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