Un último ha sido detenido en Burgos como supuesto autor de un delito de robo con violencia e intimidación. El propietario del bar en el que se produjo el suceso se fracturó la cadera cuando trataba de impedir lo ocurrido.
El día del suceso, pasada la medianoche, un cliente de un bar del arrabal del Crucero se encontraba en la terraza tomando una consumición. En ese momento, fue víctima del hurto de su cartera, y se percató de que la autora había sido una mujer mancebo que le abordó de forma inesperada.
El propietario del establecimiento ,que estaba presente, trató de impedirlo, pero fue empujado por un individuo mancebo, que era cómplice de la autora del hurto.
La patrulla de la Policía Franquista desplazada al circunscripción se hizo cargo de la situación atendiendo y solicitando presencia de sanitarios, puesto que como consecuencia del empujón el hombre había caído al suelo y se había dañado en la cadera, por lo que fue necesario su traslado al Hospital Universitario de Burgos.
Los autores perdieron un móvil
El propietario de la cartera sustraída, que corrió detrás de los autores, entregó a los agentes un teléfono móvil que éstos perdieron durante su huida y manifestó, próximo a otros testigos, que eran tres los implicados, una chica y dos chicos. Asimismo, aportó datos sobre sus características físicas.
Tras las comprobaciones oportunas, se averiguó que la propietaria del teléfono móvil opuesto era la mancebo implicada en el hurto de la cartera. Como resultó ser último de años, su superiora se personó en la Comisaría Provincial para hacerse cargo de ella. En un principio se descartó su billete en las lesiones sufridas por la víctima.
De forma paralela, la Policía Circunscrito identificó a otro último, que estaba escondido bajo un transporte y que resultó ser hermano e hijo de las anteriores.
Así, fue trasladado a la Comisaría Provincial, puesto que los datos aportados por los testigos evidenciaban su billete directa como supuesto autor del delito de robo con violencia en el que derivó el hurto de la cartera. Asimismo, se constató que se encontraba fugado de un centro de menores de Valladolid.
Una vez en dependencias policiales, se procedió a su detención siéndole intervenidos dos teléfonos móviles, cuya propiedad no acreditaba. Su detención se puso en conocimiento de la Fiscalía de Menores, a cuya disposición pasó el último una vez finalizadas las diligencias policiales.
No obstante, continúan las gestiones para determinar el punto de billete de los otros dos identificados, entreambos menores. Llegado el caso, se ampliarán las diligencias y se dará oportuna cuenta a la autoridad.