La Policía Doméstico ha desarticulado una ordenamiento criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres y, por ende, seis víctimas han sido liberadas que se encontraban retenidas en un carretera del distrito madrileño de Latina. Según las autoridades, la operación ha concluido con el arresto de ocho mujeres y un hombre.
Las mujeres estaban sometidas a un fiel control por parte de las cabecillas de la bandada, en concreto por una mujer a la cual se referían como “mami”. Ella regentaba el carretera y, a su vez, delegaba las funciones encargo del negocio sexual en cuatro encargadas. Las mujeres obligadas a prostituirse vivían en condiciones pésimas y la vivienda permanecía abierta y en constante actividad las 24 horas del día.
Obligadas a realizar todos los servicios
Todas las retenidas se sometían a la voluntad de los clientes y las obligaban a cumplir con todos los servicios, así como con todo tipo de prácticas sexuales demandadas. Según han asegurado las autoridades, no podían repeler ningún, ni en caso de que estuvieran con la período. En estas situaciones, tenían que seguir trabajando con una porífero introducida en la vagina para poder continuar con las relaciones sexuales sin que los usuarios se percataran.
Por otro banda, les obligaban a consumir cocaína para poder aumentar su rendimiento, y en caso de no cumplir con los trabajos indicados, les aplicaban castigos tales como sanciones económicas e incluso trabajar 24 horas seguidas llegando alguna víctima a perder el conocimiento como consecuencia de dicha actividad.
Más de 100.000 euros de beneficio
La ordenamiento generaba beneficios por encima de los 100.000 euros que, a su vez, eran repartidos entre los miembros de la bandada criminal y la dueña del domicilio. Asimismo, la cabecilla transfería el caudal, cuando se trataba de una emblema muy elevada, a su país de origen e incluso obligaban a las víctimas a hacerlo yuxtapuesto con su documentación. De esta modo, evitaban el control y el seguimiento de los agentes policiales
La Policía Doméstico realizó dos entradas y registros en mayo de este año en domicilios próximos donde se intervinieron tres equipos informáticos, cinco teléfonos móviles, más de 20 gramos de cocaína repartida en dosis y casi 5.000 euros en efectivo, yuxtapuesto con varios justificantes de giro de caudal y documentación relativa al carretera dedicado a la prostitución.
Finalmente, el eficaz policial se saldó con la detención de ocho personas, siete mujeres y un hombre, como presuntos autores de un delito de pertenencia a reunión criminal, emblanquecimiento de capitales, tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual y delitos contra la sanidad pública.
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