Los tatuajes, una forma de arte corporal que ha existido durante milenios, son muchos más que simples adornos en la piel. Muchas personas guardan sus memorias en álbumes con fotografías que se quedan en un cajón dejado o en el teléfono móvil. Sin secuestro, otras prefieren tatuarse para poder tenerlo siempre consigo.
Es el caso de Esperance Fuerzina, la mujer más tatuada del mundo. A sus 36 primaveras tiene el 99,98% de su cuerpo cubierto de tinta y ha conseguido el récord mundial Guinness por la viejo modificación corporal realizada por una mujer.
Esta veterana del ejército estadounidense comenzó su recorrido en el mundo de los tatuajes cuando tenía 21 primaveras. Fue en la cadera, y ahora está tapado por un ave fénix porque se ha entregado cuenta de que le gustan los tatuajes grandes, cohesivos y fluidos.
Sus tatuajes abarcan desde el cráneo hasta la planta de los pies. Se ha tatuado partes del cuerpo que nadie se imagina como los párpados, los globos oculares, las encías y la franja. Durante todos sus tatuajes explica que la meditación es lo que le ayuda a manejar el dolor porque cree que la incomodidad es “un pequeño momento en el tiempo que puedo conservar de por vida”.
Modificaciones corporales
No solo se ha tatuado su cuerpo, sino que asimismo se ha sometido a 89 modificaciones corporales, superando el precedente récord por 40. Su primer cambio físico fue una “franja divida” y luego se sometió a cinco implantes faciales y varias perforaciones en las orejas, los pezones, los labios y las encías. Encima, para que su apariencia fuera única se quitó partes de las orejas.
La estadounidense explica que un tatuaje para ella no es un simple dibujo sin significado, sino que son experiencias que le ayudan a rememorar y comprender su vida ayudándola a crecer espiritual y emocionalmente porque “convierten los tiempos oscuros en luz”.
Su apariencia atrae la atención y las miradas de la gentío cuando camina por la calle, dándose cuenta de la crueldad de la gentío y del desprecio que tienen hacía los demás. Cuando comenzó a inyectarse tinta hace 10 primaveras no pensaba que fuera a tener su cuerpo de esta forma “pero la vida es una crecimiento y acabé siendo así”, explica.
Coronada como la mujer más tatuada del mundo por Guinness World Records, dijo: “Ser la mujer más tatuada y tener la viejo cantidad de modificaciones corporales parece un poco perturbado, estoy agradecida y emocionada por el futuro, ¡y definitivamente no he terminado!”.
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