La atracción donde murió un hombre funcionó sin licencia en otras fiestas de Vigo


Vigésimo días posteriormente del choque en el que un vecino de Vigo de 36 primaveras perdió la vida tras desprenderse un valedor de la simpatía en la que se había montado en las fiestas de la parroquia de Matamá, la investigación para esclarecer los hechos sigue abierta. La clave sobre si los propietarios del Saltamontes tenían todos los permisos en regla para poner en marcha la simpatía sigue sin despejarse tres semanas posteriormente de que el propio concello de Vigo se descolgase afirmando que habían prohibido su funcionamiento y que incluso le habían notificado al titular de la simpatía la denegación de este permiso. Sin secuestro, no se explica cómo la maquinaria pudo desplegar al conocido y aparearse a muchedumbre, ni por qué si no contaba con el pasado bueno del consistorio no fue precintada. En su defensa, el concello aseguró unos días posteriormente que la simpatía «no tenía la documentación completa», pero que cuando la Policía Nave visitó el Saltamontes éste no tenía actividad. Ahora, el PP de Vigo duda de que la orden para que los agentes municipales se trasladasen al división a comprobar si la simpatía estaba cerrada se le llegase a dar a los agentes.

En un comunicado decidido este jueves, el portavoz popular Miguel Martín califica de «vistoso» que, entre toda la documentación que se ha trasladado tanto al Servicio Fiscal como al agrupación municipal, siga sin aparecer orden o correo alguno dirigido a la policía recinto instando a la supervisión y control de esta simpatía. «Es una comunicación que hemos pedido hace ya tiempo y que siguen sin trasladarnos, lo cual nos hace sospechar de su inexistencia», censuró Martín. Encima, los populares olívicos abren un nuevo frente de investigación. Según los expedientes consultados, el Saltamontes además operó sin los permisos obligados en las fiestas de Beade, otra parroquia viguesa, previas a las de Matamá, sin que nadie clausurase la simpatía. «El Saltamontes estuvo funcionado los cuatro días, del 25 al 28 de julio, de la Fiesta en honor a Santa Ana, en Beade, pese a no contar con la autorización del concello» afirman. Seguidamente la simpatía se montó y estuvo funcionando además en las fiestas de Matamá, donde siquiera estuvo autorizada por no ocurrir completado la información requerida.

Sobre lo ocurrido en los días previos al choque mortal, los populares de Vigo revelan que en la resolución de las atracciones para las fiestas de Beade, el concello reconoce que «no dispone ni de Plan de Inspección de espectáculos públicos y actividades recreativas, ni siquiera los medios para la inspección y comprobación que acredite que las instalaciones y montajes reúnen las medidas necesarias de seguridad y solidez de todos sus medios» como obliga la código. «Sigue, luego, más que nunca válido la carencia de explicaciones por parte del gobierno municipal, que continúa agazapado detrás de una información que todavía plantea muchas dudas y preguntas sin respuesta. Es por ello que insistimos en la carencia de crear una comisión de investigación a nivel municipal que aclare no sólo que pasó en en Matamá sino además el proceder habitual del concello para las autorizaciones de las fiestas patronales» solicitan vistos los ángulos muertos del caso.

Por su parte, la Fiscalía mantiene su investigación por un posible delito de lesiones. Para poder concretar la incriminación, el Servicio Divulgado requirió distintos documentos al consistorio, entre ellos, el documentación de la empresa encargada de evaluar y validar la puesta en marcha de la maquinaria —un ingeniero ha de compulsar el montaje— y el permiso municipal. A paciencia de que el papeleo sea remitido y analizado por el fiscal encargado, además serán relevantes las declaraciones de los testigos de la tragedia, que coincidieron en suscribir que momentos antaño de que el valedor se rompiese y la víctima se golpease la vanguardia contra una de las vallas de seguridad, el motor de la simpatía daba signos de que poco no iba adecuadamente. Es más, algunos de los vecinos que habían comprado entradas para montarse pidieron la devolución del hacienda al constatar que la simpatía echaba humo y que uno de los operarios llegó a desplegar una puerta para que se airease, mientras de la máquina se seguía bajando y subiendo conocido, al margen a lo que estaba sucediendo y al peligro que se estaba generando. «Vimos a un feriante con un destornillador en el motor poco antaño de que se rompiese» llegó a revelar un presente.

Sobre el estado de esta simpatía, una de las más populares en las ferias de la Comunidad, sí se sabe que contaba con el certificado técnico anual —una suerte de ITV—, que le había sido renovado hasta 2025. Encima, dispone del seguro de responsabilidad civil obligatorio, a cargo de la compañía Mapfre.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *