La Policía Específico de Alicante y la de Villajoyosa han colaborado en la detención de dos personas que circulaban en un coche presuntamente robado, tras una larga persecución por la autovía A-70 que comenzó en la ciudad de Alicante y concluyó en Orxeta, a más de 200 kilómetros por hora.
La persecución se inició en la tarde de este pasado jueves, cuando un agente de la Policía Específico de Alicante circulaba con motocicleta por la autovía, en el tramo comprendido entre Sant Vicent del Raspeig y el barriada de Villafranqueza de Alicante, en dirección Valencia, informa el Cabildo de Alicante.
Este policía observó por el carril derecho a un transporte que efectuaba leves desplazamientos laterales, invadiendo el carril izquierdo de circulación y, al ponerse a su mérito, descubrió que el conductor iba manipulando el móvil. Accionó entonces los sistemas de emergencia de la motocicleta para alertar de su presencia y dio el stop al conductor, indicándole que parase en un sitio seguro.
El transporte inició entonces la salida por el carril de desaceleración cerca de Villafranqueza, pero finalmente se volvió a incorporar a la autovía sin respetar la prioridad de los vehículos y acelerando bruscamente con la clara intención de darse a la fuga.
Seguidamente se inició una persecución del transporte. El conductor realizó continuos desplazamientos laterales en los que pasó de un carril a otro para sortear los vehículos que estaban delante de él, obligando al policía a desplazarse al arcén para evitar la colisión.
Se produjeron momentos de «gran peligro» en la circulación, por lo que el agente pidió refuerzo y se movilizaron patrullas desde Alicante y poblaciones limítrofes, así como de la Custodia Civil.
La persecución continuó a inscripción velocidad por la A-70 hasta que, al calar a la salida de Sant Joan-Xixona-Mutxamel, el conductor tomó dirección cerca de Xixona y por la CV-800.
En este punto, el conductor pasó a circular en sentido contrario y luego por la AP-7 en dirección a Valencia. Pese a que la motocicleta policial alcanzó una velocidad de 197 kilómetros por hora, el transporte perseguido comenzó a sacarle distancia a una velocidad muy superior, hasta que a la mérito de Pueblo Escarpa lo perdió de apariencia y la persecución continuó a cargo de dos unidades de la Policía Específico de la Vila Joiosa.
Disparos en las ruedas para detener el coche
Los agentes intentaron interceptarlo en la CV-770 embistiéndolo, sin conseguir que parase, por lo que tuvieron que disparar a las ruedas del transporte en una zona despejada y sin peligro para otros ciudadanos. Al achicar la marcha consiguieron retornar a embestirlo, pararlo y detener a los dos ocupantes, de país extranjera, que ofrecieron resistor.
Varias unidades de la Policía Específico de Alicante se desplazaron y una de ellas trasladó al pasajero al centro médico de Villajoyosa, mientras los agentes de La Vila hacían lo mismo con el conductor. Uno y otro fueron trasladados luego a las dependencias de la Policía Específico para las diligencias.
El conductor quedó detenido por un delito contra la seguridad viario por circular sin carné de conducir, resistor, atentado contra agente de la autoridad, conducción temeraria, daños y robo de transporte. Por su parte, el pasajero fue arrestado por robo, resistor y atentado contra agente de la autoridad.