El pasado 7 de abril, Melany llegó al mundo en unas circunstancias extraordinarias. Nació con al punto que 22 semanas de florecimiento y un peso de solo 450 gramos, en el hospital Parc Taulí de Sabadell. Las complicaciones durante el turbación llevaron a un origen extremadamente prematuro, con un pronóstico original desalentador. Según la doctora neonatóloga Núria Torre, quien estuvo al frente del equipo médico, la situación era crítica: “Desde el principio fuimos muy sinceros con el padre y la mama. Era muy difícil que pudiese sobrevivir porque los grandes prematuros tienen muchas complicaciones al manar. Aun así, la mama en todo momento estuvo convencida de que iría perfectamente”.
Contra todo pronóstico, Melany ha demostrado ser una luchadora. Posteriormente de más de cuatro meses ingresada, incluyendo dos cirugías en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, la pequeña ha ido ganando fuerzas y alcanzó las 40 semanas de incremento. Ahora, tras un proceso espléndido y difícil, Melany ha sido dada de suscripción, convirtiéndose en la prematura más pequeña en sobrevivir en la historia del Parc Taulí.
Melany, ahora en casa, continuará bajo seguimiento médico, y el equipo de dispensario será fundamental para aminorar los desplazamientos al hospital. En 2022, en el Parc Taulí nacieron más de 2 mil bebés, de los cuales un 6% fueron prematuros, pero Melany ha sido la más pequeña en sobrevivir. En el ámbito doméstico, en los últimos 20 abriles, han nacido 58 bebés con 22 semanas de florecimiento, de los cuales solo cuatro, incluida Melany, han acabado sobrevivir.
En este sentido, este viernes, el software de Espejo Notorio ha acabado balbucir con Ester Sanz, neonatóloga del Hospital Gregorio Marañón. “Esto ha sido una cosa completamente inusual“, ha arrancado. “Por debajo de las 23 o 24 semanas hay muy pocos niños que logren salir delante”, ha explicado.
Las mayores dificultades con las que se encuentra el equipo de neonatos -y con las que se encontraron en el caso de Melany- suelen estar relacionadas con los problemas respiratorios: “El pulmón no se ha llegado a desarrollar y necesitan mucha ayuda. A veces incluso se les da el suscripción y se tienen que tolerar el oxígeno a casa”.
Preguntada por las posibles secuelas que pueda tener Melany en un futuro, la doctora ha explicado que en los recién nacidos tan extremadamente prematuros preocupan sobre todo las posibles secuelas neurológicas. “Además es lo que más preocupa a las familias”, ha asegurado. “Tienen peligro de tener hemorragias intracraneales durante su grado de crecimiento”, ha explicado. Por este motivo, ha explicado que estos niños tienen un seguimiento continuo hasta la existencia de escolarización y hacen una rehabilitación especializada.
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