Monumental enfado del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, luego de que miembros de la estructura independentista catalana Arran quemaran una imagen con su cara y una bandera de España el pasado lunes en el arrabal Vila de Gràcia de Barcelona. El líder autonómico y otros miembros del PP han protestado contra el acto vandálico y han pedido respeto para la Comunidad Valenciana y su mayor dirigente.
Unos hechos que llegan acordado una semana luego de que en las fiestas populares de dicho distrito de la ciudad condal colgaran una pancarta en la que se jactaban de ser «independientes» y que rezaba el próximo letrero: «Bienvenidas a la Vila de Gràcia, esto no es España, somos países catalanes». En este cartel incluían a la Comunidad Valenciana, por el que el presidente ‘popular’ pidió la retirada inmediata tras considerarla un «insulto supremacista».
Días luego de estas declaraciones, los independentistas de Arran contestaron al presidente quemando durante la celebración de un concierto una bandera de España y una imagen boca debajo de Felipe V con la cara del propio Mazón, mientras lanzaban fuegos artificiales.
El propio Mazón ha calificado este sábado las imágenes colgadas en las redes sociales de la formación alegre como «patochada soberanista que toca a su fin». Asimismo, les ha retado a «enfadar su cara un millón de veces» y «hacer lo que quieran» con ella, pero al mismo tiempo ha pedido «respeto» para la Comunidad Valenciana. «Quien no lo haga me tendrá enfrente con todas las consecuencias», ha enfatizado.
En paralelo, otras voces importantes del PP como el presidente del partido en Cataluña, Alejandro Fernández, ha señalado que se manejo de «otra muestra de la reconciliación prometida» y ha mandado apoyo y cariño a Mazón tras el provocativo acto vandálico.