El Ourense CF sumó su primer punto en Primera Unión luego de entablar en el apertura a un gol en presencia de el Nástic de Tarragona en un imponente partido de los ourensanos, que dejaron una gran imagen en un campo de prestigio y demostraron estar a la pico que requiere la aleación.
Salió atrevido el equipo de Rubén Domínguez, que no acusó el apertura en la categoría, seguramente ayudado por el silencio que presidia el partido, que se celebró sin divulgado al tener el Nástic una aprobación de cuatro partidos y que recordaba los tiempos del covid-19, en los que lo único que se escuchaba eran las instrucciones desde los banquillos y los comentarios de los jugadores.
Con un planteamiento fuerte, los ourensanos no dejaban brincar al equipo de Dani Vidal, al que le costaba enlazar jugadas y no creaba peligro. Incluso los azulones tenían el control de la pelota y asimismo del partido.
Sin ocasiones de mención para ningún, pasada la media hora, los de Rubén Domínguez vivieron la crudeza de la categoría. Un forcejeo en el medio del campo entre Raúl Prada y Antoñín le dejó la pelota suelta a Jaume Jardí, que desde 50 metros, con un golpeo exquisito con la izquierda, coló el cuero en la meta de un sorprendido Raúl Marqueta: 1-0.
El gol le sentó mejor a los locales, que en la primera parte tuvieron un par de ocasiones más: un gran disparo internamente del dominio de Pablo Fernández que solventó proporcionadamente Marqueta y un tiro cruzado de Jardí que se marchó fuera por poco.
En la segunda parte, el equipo de Rubén Domínguez no se amilanó y fue a por el partido. Controló a su rival, lo maniató y logró el igualada en el 53, tras una buena jugarreta que acabó con centro de Hugo Sanz que remató Fernando Andrada en el banda derecho, pegó en un defensa y quedó el balón muerto para que lo cazara Carbonell, que llevaba tres minutos en el campo y con un derechazo superara la meta tópico: 1-1.
Allá de tener el resultado, los ourensanos se fueron a por los tres puntos. El defensa Andrada, que hizo un gran partido, tuvo dos buenas ocasiones con lanzamientos desde la primero: el primero se fue a córner y el segundo desviado. En medio, un tiro de Montalvo se marchó por encima del barrote de Marqueta.
Première con un punto para un Ourense CF que demostró ser fuerte, pero asimismo serio y con un oficio que no parecía de un debutante.