El veto a las viviendas turísticas en Santiago truncó las expectativas estivales de cerca de un millar de propietarios perjudicados por la prohibición del gobierno de Goretti Sanmartín. Con el mercado de los pisos turísticos neutralizado y cerca de 800 órdenes de cerrojo, en Raxoi esperaban que buena parte de estas viviendas se trasladasen al mercado convencional del arrendamiento, en mínimos históricos. Pero las cosas no están saliendo como se pensaba. Al menos, así lo indican los datos actualizados del arrendamiento en la renta gallega. A estas directiva del mes de agosto, en el mercado de la vivienda en Santiago hay una media de 225 propiedades en arrendamiento, «que es lo que había hace un año, hace dos y hace tres». Los datos proceden de la Asociación Galega de Inmobiliarias (Fegein) y explican las dificultades para encontrar casa en la renta.
La misma radiografía revela que la mayoría de estas viviendas que se alquilan están en el campus sur o en el meta, calibrado donde estaban en el 2023, en el 2022 y en el 2021. En el casco remoto, por su parte, hay menos en arrendamiento que lo que había hace dos abriles. Las cifras lo demuestran. Hace dos abriles había unas 45 y hoy no llegan a las 20. Este cifra, remarcan desde la Fegein, es crucial porque «toda la batalla está, precisamente, en la zona monumental» donde más cierres de pisos turísticos se han producido.
«El sensación del veto a las VUT en el mercado del arrendamiento es cero. Las personas que han dejado de alquilarla como turística la han cerrado o la han puesto en saldo» constata Benito Iglesias, presidente de la Fegein, que incluso aporta otra verdad a tener en cuenta. El precio medio de estos pisos en arrendamiento en 2022 era de 600-700 euros en el casco antiguo, para casas de dos habitaciones que en su mayoría no tienen ni montacargas ni aparcamiento. El precio medio de este agosto -remarca- son mil euros.
La puesta al día de los datos coincide en el tiempo con la propuesta que la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin) hizo al concello de la renta esta semana para reanimar las inspecciones y las sanciones a las viviendas de uso turístico. En concreto, proponen un software intensivo y folleto de inspecciones en áreas con incorporación concentración de este tipo de alojamiento. Todo ello complementado con una plataforma digital con la que poder monitorear en tiempo verdadero su actividad. Encima, esta asociación reclama al Comunidad que cree un víscera de supervisión específico y desafío por reanimar las sanciones para «disuadir el incumplimiento» y que estas multas sean acumulativas para los reincidentes.
La táctica, muy combativa con los propietarios de este maniquí de negocio, es contraria a lo que promulgan desde la Fegein, que interpretan que la posibilidad a los problemas de vivienda no está siendo la acertada. «Demonizar a las VUT no lleva a nadie. La pregunta que debemos hacernos es por qué el junta no consigue movilizar ni un 10 por ciento de la vivienda vacía que hay en la ciudad» incide Iglesias. Se refiere a los 6.198 inmuebles que según el INE están cerrados en Santiago, y a los 1.481 de «bajo consumo». Es aseverar, en los que casi no reside nadie a lo desprendido del año. Se tráfico, aseguran, de unas 7.000 viviendas en las que podría arraigar parte de la posibilidad a un conflicto con decenas de miles de víctimas. «Si focalizasen sus esfuerzos en movilizar, aunque fuese, una pequeña parte de esas viviendas, arreglarían el problema del arrendamiento» recetan. Pero hay más.
Entre los caminos que Raxoi podría tomar para afrontar el adeudo de alquileres, y que «ha dejado advenir», está la opción de reconvertir bajos comerciales en hogares. «Cuando se abrió esa posibilidad, en noviembre el pasado año, el concejal del ramo dijo que esa opción no les interesaba» critica Iglesias, que con las cifras sobre la mesa informa de que otras urbes como La Coruña o Vigo sí lo están haciendo para intentar aligerar un «problema gravísimo que afecta no solo a las siete ciudades, sino a sus áreas metropolitanas». Por el momento, Vigo -la ciudad con más pisos turísticos en funcionamiento- es incluso la que más licencias de reconversión de bajos en viviendas ha otorgado en los últimos meses.
En la comunidad con más casas vacías de toda España, los expertos reconocen que la ley de vivienda es la causa de que muchos propietarios no den el paso de arrendar sus inmuebles, y opten por alquilarlos por habitaciones, venderlos o directamente cerrarlos. «El aumento de las okupaciones y de las ‘inquiokupaciones’ está teniendo un sensación mortífero» insiste Iglesias, que prescripción un cambio en la norma que aporte más seguridad jurídica y más incentivos fiscales para desatascar las listas de dilación de demandantes de vivienda. Las inmobiliarias, mientras, advierten de que en muchos lugares ya no aceptan más peticiones porque estas listas son, directamente, inasumibles.