Tenemos miedo. Creemos que alguien desde dentro les ha facilitado el acceso


Decenas de vecinos del extrarradio de El Cañaveral, situado en el distrito de Vicálvaro de Madrid, se han concentrado frente a la frontispicio de un edificio de nueva construcción, para protestar por la okupación de 12 viviendas del coalición donde viven, entre ellas: bajos con patio y los últimos en ser okupados, varios áticos. Dichas viviendas están nuevas y están siendo entregadas ahora mismo a sus nuevos propietarios.

El orden cronológico de los hechos

Todo ocurría el martes por la tenebrosidad cuando un corro de okupas forzó la cerradura y consiguió entrar al edificio sobre las 2:00h de la mañana. Poco posteriormente, otro corro de okupas lograba entrar al edificio mediante un código que determinado desde interiormente tuvo que facilitarles. Una vez interiormente, amueblaron las 12 viviendas okupadas con colchones y otros enseres domésticos que habían traído en camiones. “La Policía caldo pero como ya llevaban más de 24h instalados no pudo echarlos”, afirma uno de los propietarios afectado.

60 personas okupadas

Esta situación ha creado momentos de mucha tensión durante este fin de semana entre los vecinos de la zona y los okupas, tras los que los afectados organizaban una concentración de protesta frente a uno de los bloques. Espejo Divulgado ha hablado con algunos vecinos del mismo edificio que tienen que convivir con ellos: “Se intentó desalojar a los okupas de guisa pacífica, pero la convivencia está siendo complicada. Estamos algunas plantas rodeados de okupas, y está siendo asaz difícil. Tenemos miedo a que esto se agrande, ahora mismo hay 60 personas viviendo de okupas en nuestro edificio”.

Se respira miedo

No solo los vecinos de ese coalición tienen miedo, sino que ese sentimiento se ha extendido por todo el extrarradio de El Cañaveral: “Tenemos miedo de que en nuestro edificio pase lo mismo, la empresa es la que tiene que mover los hilos para solucionar esto. Da la impresión de que desde interiormente determinado les ha podido favorecer el comunicación, y eso lo tiene que investigar la Policía. Imagínate que mañana viene determinado, nos okupa la casa, llamamos a un togado, no hace mínimo, los políticos están muy admisiblemente en su casa o tienen okupas, nosotros tenemos el peligro de que vengan”, asegura un vecino del extrarradio.

“Muchos vecinos estamos angustiados, escuchamos cualquier sonido en alguna puerta y pensamos que se nos van a meter a nuestras casas. Ya no se sabe si es un vecino o es un okupa, y hay tensión. Muchos vecinos no quieren balbucir por miedo”, admitía un vecino de la finca.

Y es que estos hechos han poliedro motivo a malentendidos y confusiones de vecinos que han sido confundidos con okupas, cuando regresaban a su vivienda.

El catedrático de derecho penal, Javier Álvarez, en Espejo Público

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