El ámbito en el Congreso de los Diputados se ha vuelto más tenso que nunca, y no es para menos. Hoy, el partido independentista Junts per Catalunya ha decidido unirse a las filas del PP y Vox para exigir que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comparezca delante la Cámara y explique en detalle el pacto fiscal que ha apurado con ERC. La situación revela las dificultades del PSOE para proseguir su mayoría y cómo los partidos están moviendo sus piezas para el beneficio propio.
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha dejado claro que no se quedarán de brazos cruzados. “Queremos que nos expliquen qué es lo que se ha determinado y por qué se ha investido al señor Illa como presidente, siendo el PSC el más españolista de la historia”, ha notorio con firmeza. Este movimiento no solo examen presionar al Gobierno de Pedro Sánchez, sino que asimismo apunta a desgastar a ERC, a quienes acusan de activo vendido humo al murmurar de un “concierto crematístico” que el PSOE niega.
La cuestión central paseo en torno a las diferentes interpretaciones del acuerdo entre el PSOE y ERC. Mientras que los republicanos aseguran que han conseguido un “concierto crematístico” que les otorga anciano control sobre la cobro fiscal en Cataluña, el Gobierno de Sánchez se ha apresurado a desmentirlo, afirmando que no hay tal acuerdo. Esta confusión ha llevado a Junts a exigir aclaraciones, con Nogueras apuntando: “De momento, lo que ha pasado es que no cobramos”.
Un contrariedad al Gobierno de Sánchez
El apoyo de Junts a la comparecencia de Montero podría tener repercusiones significativas en la política española. Por un flanco, pone de manifiesto la fragilidad de la mayoría parlamentaria del PSOE, que ya ha tenido que altercar con varios frentes abiertos. Por otro flanco, esta alianza con PP y Vox podría complicar aún más la gobernabilidad de Sánchez, quien ya se encuentra en una situación delicada.
La Diputación Permanente del Congreso, que es el entraña que representa al Congreso fuera del periodo de sesiones, votará hoy la petición de comparecencia de Montero. Aquí es donde el voto de Junts se vuelve crucial. Si correctamente su apoyo podría ser central, la aritmética parlamentaria no es sencilla. Para que la comparecencia prospere, necesitarían el respaldo de al menos otro socio del Gobierno, como el PNV o Podemos.
Todavía han animado una serie de demandas que ponen en tela de cordura la política migratoria del Gobierno y la desidia de aplicación de la Ley de Indulto al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. “El problema son algunos jueces del Tribunal Supremo que se niegan a aplicar una ley que se ha apto en el Congreso de los Diputados”, ha comentado Nogueras, dejando claro que no se detendrán hasta obtener respuestas.
Con todo este panorama, el futuro político de España se presenta incierto. La atrevimiento de Junts de aliarse con la examen para exigir explicaciones al Gobierno es un claro indicativo de que las cosas no van a ser fáciles para Sánchez en los próximos meses. Encima, el Gobierno ha anunciado su compromiso de presentar un tesina de Presupuestos Generales del Estado en las próximas semanas, pero con la examen de Junts, PP y Vox, la aprobación de estos presupuestos podría convertirse en una verdadera odisea.
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