La Trabazón de Inversiones Extranjeras del Servicio de Capital, Comercio y Empresa ha denegado la Propuesta Pública de Adquisición (OPA) presentada por el peña húngaro Magyar Vagon para hacerse con el 100% de Talgo, aludiendo a razones de seguridad doméstico, según confirmaron a Europa Press en fuentes del Gobierno.
Así lo ha decidido este organismo encargado de evaluar las operaciones de adquisición de empresas españolas a raíz de una ley aprobada en plena pandemia para evitar que la caída en bolsa de las empresas fuese aprovechada por firmas extranjeras para tomar el control de empresas españolas.
En un comunicado oficial posterior, el Gobierno se limita a argumentar que ha tomado este audacia porque su autorización “conllevaría riesgos para respaldar la seguridad doméstico y el orden sabido”. De hecho, el Consejo de ministros ha obvio la información contenida en este expediente como clasificada.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya anticipó el pasado mes de marzo que el Gobierno haría “todo lo posible” para frenar esta operación, por temores a los posibles vínculos de la empresa húngara con la Rusia de Putin y la extrema derecha.
En concreto, el 45% del hacienda del consorcio húngaro que pretendía comprar Talgo está controlado por Corvinus, un fondo estatal húngaro, país ahora gobernado por Viktor Orbán, quien recientemente ha entrado en conflicto con la propia Unión Europea por su acercamiento parcial a Rusia y su examen a aceptar cuotas de refugiados.
De hecho, el directivo de Magyar Vagon, András Tombor, fue asesor del Gobierno húngaro que incluso lideró Orbán como primer ministro entre 1998 y 2002.
En este sentido, la Trabazón de Inversiones Extranjeras ha argumentado razones de seguridad doméstico, en partidura con el mensaje que ya lanzó Puente en abril, al asegurar que esta OPA planteaba un problema táctico porque Talgo tiene tecnología que atañe a la movilidad marcial de otros países europeos como los bálticos.
Por otra parte, el Gobierno dudaba de si las fábricas de Magyar Vagon en Hungría tenían la capacidad suficiente para resolver todos los problemas de producción que tiene Talgo. Por eso, recientemente, representantes del Servicio de Puente han visitado esas instalaciones para ayudar a tomar una audacia.
Suspensión de cotización
Coincidiendo con el comienzo de la rueda de prensa del Consejo de Ministros de este martes, y antiguamente de ninguna confirmación pública por parte del Gobierno, la Comisión Doméstico de los Mercados de Títulos (CNMV) ha decidido suspender la cotización de Talgo con existencias inmediatos.
Su cotización abrió la marcha a un precio de 4,3 euros, con un comportamiento plano, pero a medida que se publicaban las informaciones relativas al veto del Gobierno, sus títulos comenzaron a caer repentinamente, hasta alcanzar los 4,26 euros, un 0,93% por debajo del vallado de la marcha aludido.
Por ello, al amparo del artículo 64 de la Ley 6/2023 de 17 de marzo de los Mercados de Títulos y de los Servicios de Inversión, la CNMV ha decidido suspender la negociación de sus acciones en las bolsas de títulos a las 12.36 de este martes.
Posibles pleitos
En el comunicado oficial, el Gobierno defiende que este veto se produce “en aplicación de la legislatura española válido en materia de control de inversiones exteriores y con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la Unión Europea sobre inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y la evadido circulación de capitales”.
Al estar la información clasificada, el Gobierno no entra al detalle de las razones para oponerse la operación, pero incide en que el situación normativo gachupin “es moderado y remisión a nivel internacional al compatibilizar la afición de inversiones y la defensa de los intereses nacionales”.
El Ejecutante insiste en esta legalidad, toda vez que ya se han anunciado varios pleitos judiciales contra el Estado por parte de varios de los agentes involucrados en el proceso.
Entre ellos está la asociación de accionistas minoritarios Aemec, que cree que este veto priva a los accionistas de poder entregar sus acciones independientemente, o la propia Magyar Vagon, que ya ha afilado que recurriría incluso a instancias europeas para defender su operación.
Promover la inversión extranjera
El Gobierno incluso aprovecha para defender sus actuaciones respecto a la afición de inversión extranjera, señalando que España ha sido el cuarto destino mundial de inversión por número de proyectos dirigidos a aumentar la capacidad productiva en el período 2018-2023.
Según un ranking primoroso por la OCDE, es el décimo país desarrollado con menos restricciones regulatorias a la inversión extranjera, por delante de Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Suiza y Estados Unidos.
“El Gobierno de España mantiene como objetivo prioritario la afición de inversión extranjera, sobre todo en aquellos sectores y proyectos esencia para nuestra competitividad futura, como la digitalización y la transición ecológica, de forma compatible con la protección de los intereses estratégicos o la seguridad doméstico”, concluye.