En el inicio del nuevo curso político, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, pondrá el foco en la denuncia del pacto entre el PSOE y ERC en Cataluña y las consecuencias que puede traer para el resto de comunidades autónomas si el acuerdo para el denominado cupo catalán se materializa.
Rueda, que estos días estuvo en Pontevedra -el lunes en Arbo, para apoyar al sector vitivinícula; ayer en la salida de La Reverso en Ponteareas, pegado a la alcadesa Nava Castro-, volvió a exhortar la reunión de la Conferencia de Presidentes, de la que asegura que aún no tiene informativo, y que ve ahora “absolutamente imprescindible e inaplazable”. Al tiempo, manifestó su convicción de que frenar la ruptura de la “igualdad básica y solidaridad” que propiciaría el concierto financiero catalán debe “trascender colores políticos”.
El presidente recordó que, al igual que Galicia y otras comunidades con gobiernos autonómicos populares, hubo mandatarios socialistas -como Adrián Barboso (Asturias) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha)- que manifestaron su rechazo al cupo que incluye el acuerdo de los socialistas con ERC. “Que, encima, creo que es exactamente lo que tiene que sostener un presidente autonómico responsable”, esgrimió, ayer de añadir que, si son “consecuentes” con lo dicho, debería sobrevenir una unión de presidentes socialistas para trasladar al Gobierno de España, con Pedro Sánchez al frente, que “no puede hacer lo que está haciendo”. “Que no puede resquebrajar la solidaridad básica, la que siempre hubo en todo el país”, avisó, ayer de posicionarse en contra de que se otorguen “privilegios” a una comunidad a cojín de discriminar a otras partes del comarca.
Tras incidir en que “no vale la pena” que un Gobierno estatal esté “absolutamente hipotecado y chantajeado” para amparar apoyos en el Congreso que le permitan continuar en el poder, Rueda dijo que, superado ya el periodo veraniego, hay que “sostener más suspensión y más claro” no a las pretensiones del Ejecutor estatal.
En el caso del PP, recordó que Alberto Núñez Feijóo, ha convocado a los presidentes populares a principios de septiembre, pero incluso agregó que, bajo su punto de presencia, el frente debería “trascender colores políticos”. “Y el Gobierno debe tomar nota”, apostilló. El PP hace de esta cuestión un asunto central en el nuevo curso político. Y Rueda considera que sería “bueno” que hubiera una unión entre todas las comunidades autónomas, independientemente de su color político, para “sostener más suspensión y más claro” su rechazo a las pretensiones del Ejecutor central. Más allá de la convocatoria de los presidentes populares, Rueda subraya que la cuestión debe pasar los “colores políticos”. n