A las doce de la confusión en la playa de Tarajal, en Ceuta, la imagen es la misma que la que veíamos días a espaldas. La patrullera desde el mar da el aviso a los equipos de tierra de que hay personas nadando en el mar. Los focos apuntan a los jóvenes que intentan calar a la playa. Tras varios minutos en el agua, un atención civil entra en el mar par detener a uno de ellos. Sin ser esposados les intentan sacar de la playa pero un pequeño escapa y finalmente es limitado.
Ya en la orilla hay un asociación de curiosos que se acercan a los jóvenes para protegerles. Los agentes les piden que salgan pero estos se resisten increpando a los agentes que se llevan a los migrantes con insultos como: ¡Perro, gilipollas, son personas no son animales! y juntándose con ellos para que se integren con los bañistas y no se los lleven. Les conducen a dependencias policiales en la frontera. Allí, tras comprobar su etapa, en muchos casos, son devueltos.
La crisis migratoria se acentúa
El salida continúa y los sindicatos piden más medios y una mejor coordinación para frenar esta crisis migratoria que sigue teniendo a los centros de menores saturados. Por ello, se han instalado unas carpas para poder atenderles. Este incidente se suma a la creciente presión migratoria que enfrenta Ceuta, punto esencia de acercamiento a la Unión Europea para muchos migrantes que huyen de la pobreza y la violencia en sus países de origen. Las autoridades locales han reiterado la exigencia de una maduro cooperación internacional para invadir esta crisis humanitaria, mientras los esfuerzos por engrosar la seguridad fronteriza continúan. El Gobierno castellano ha convocado una reunión urgente para analizar la situación y coordinar las acciones necesarias tanto a nivel restringido como europeo, en un contexto en el que la migración irregular sigue siendo un desafío persistente para la región.
La Ministra Sira Rego anuncia la visitante a Ceuta
La situación se ha vuelto especialmente amenazador oportuno al creciente número de menores que intentan ingresar al país. En respuesta a esta crisis, la ministra de Pubertad e Infancia, Sira Rego, ha anunciado que la próxima semana realizará visitas a Ceuta y las Islas Baleares para tratar la acogida de estos menores no acompañados.
Según informó el Empleo, la ministra estará en Ceuta el martes y miércoles de la próxima semana, donde se reunirá con el presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas. Luego, el jueves viajará a Palma, donde se encontrará con la presidenta del Gobierno de Baleares, Marga Prohens, para invadir la protección de menores, cuya diligencia está a cargo de las comunidades autónomas.
Durante el verano, Rego ha mantenido un contacto constante con las regiones que reciben a niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, con el objetivo de supervisar la situación y ofrecer apoyo, según el Empleo. En la conferencia sectorial del 10 de julio, se aprobó el traslado de 347 menores no acompañados desde Ceuta y Canarias a otras comunidades autónomas. Este acuerdo, que se ejecutará en 2024, sigue los criterios de reparto establecidos en los abriles anteriores y cuenta con financiación estatal.
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