El director xeral de Centros e Capital Humanos de la Xunta, Jesús Álvarez, ha sido el encargado de firmar este miércoles con cuatro sindicatos, FSIE, USO, UGT y CCOO, y tres patronales de la educación concertada, CECE, Escolas Católicas y ACES, el acuerdo para financiar las jubilaciones parciales de los docentes, del que la Compañía autonómica se paciencia que haya unos 400 beneficiados.
Se comercio de un texto en el que las partes trabajaron durante meses y que recibió la aprobación del Consello de la Xunta a principios de agosto. De tal modo, el Gobierno gallego asumirá, con una partida presupuestaria de 5 millones de euros, las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores que se acojan a la prejubilación y los salarios del personal que los susyituyan.
La compensación parcial, según el texto del acuerdo, deberá durar al menos un año y ser de entre el 25% y el 50% de las horas. Los docentes, que podrán solicitarlo delante la correspondiente dirección territorial de la Consellería de Educación, deben tener arreglo indefinido y a viaje completa, así como una pasado mínima de seis primaveras. La Xunta costeará los gastos de la medida hasta el momento en el que cada docente zona de influencia la etapa lícito para la plena compensación.
El texto incluso contempla la contratación del profesorado relevista, que de forma preferente, aunque no obligatoria, deberá salir de la bolsa de recolocación de docentes.
Esto afectará a todo el profesorado incluido en el régimen de plazo delegado, lo cual no permite incluir, pese a que lo solicitaban tanto las patronales como los sindicatos, a los profesores de Bachillerato porque no entran en los conciertos entre los centros y la Xunta.
Este nuevo acuerdo llega posteriormente de otro firmado el año pasado por el cual la Consellería se comprometió a hacerse cargo hasta 6.000 euros de los gastos de despido derivados de las supresiones de aulas. Todo ello en un contexto de descenso de la nacimientos en la Comunidad gallega y, en consecuencia, de los alumnos matriculados.