Eduard Sallent, el excomisario dirigente de los Mossos d’Esquadra cesado el lunes por el eficaz desplegado en la fuga de Carles Puigdemont, ha sido prestigioso dirigente de la Región Policial Metropolitana Sur de Barcelona, según ha informado la Policía en un comunicado este jueves.
Sallent pasará a sustituir al comisario Miquel Esquius como dirigente de la Región Policial Metropolitana Sur de Barcelona. Encima, el major de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, prestigioso el lunes director universal de la policía, ha decidido que la comisaria Rosa Bosch, la que era número 2 de la Prefactura, pasará a la Comisaría Normal de Inspección y Evaluación, cargo que él ocupó tras ser destituido como dirigente del cuerpo en 2021.
Sallent afirmó el pasado día 9 de agosto, en casi tres horas de comparecencia frente a los medios de comunicación, que creían en la «voluntad» del expresidente de entrar al Parlamento para asistir a la investidura y desmintió en varias ocasiones un posible pacto entre Puigdemont, su entorno y la policía catalana: «No somos una policía patriótica». Además admitieron que no se dieron cuenta a tiempo de que sus propios agentes «se cogieron el día vacuo para ayudar a Puigdemont».
Tres agentes suspendidos provisionalmente
Mientras se sigue investigando cómo se ha originado la fuga de Puigdemont, tres agentes han sido suspendidos provisionalmente por su presunta décimo en la huida hasta que se «haga la comprobación de todo lo ocurrido». La policía catalana, ya cuestionada por su papel en el intento de segregación de 2017, reconoció recientemente en un noticia acaecer cometido errores en el dispositivo previsto para detener al expresidente catalán.
«Es una vergüenza para todos», afirmaron fuentes de los Mossos, estupefactos porque un dispositivo de 300 policías no haya servido para detener a Puigdemont. Para todas las fuentes consultadas se manejo de la crisis más solemne en la Policía autonómica desde los sucesos del referéndum del 1-O.