Este sábado los populares darán el pistoletazo de salida para el nuevo curso político. La cita tendrá oficio, nuevamente, en Pontevedra, en Cercedo-Cotobade, y volverá a contar con la audiencia del presidente doméstico del partido, Alberto Núñez Feijóo, así como del el presidente de honor, Mariano Rajoy, y el líder autonómico y titular del gobierno gallego, Alfonso Rueda. Un año que enfrentan con «ilusión», pero sobre todo con la certeza de que su formación representa la «estabilidad» de Galicia, frente a un Gobierno central que promueve la desigualdad entre las autonomías, como destacó este jueves la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado.
Prado arrancó su intervención haciendo muestra de la fuerza de su partido, mayoritario en el Parlamento gallego, en el europeo, en el Congreso y el en Senado; con más de 151 alcaldes y 1.775 concelleiros; que trabaja «para que los gallegos y gallegas tengan el mejor futuro posible». El «único partido», en definitiva, «que asegura la estabilidad y la prosperidad» de la Comunidad, frente a un «Gobierno central que ha vuelto a demostrar que solo tiene fanales para aquellas comunidades y aquellos partidos que cumplen con sus chantajes», aseveró.
A la cita, que vuelve a tener oficio en Pontevedra a posteriori de que los populares recuperasen la Diputación con Luis López, acudirá el líder doméstico, que por tercer año consecutivo vuelve a designar su Galicia originario para dar inicio al nuevo curso. Con él, encima de Rueda, asimismo estarán el presiente de honor del partido, Mariano Rajoy, así como otros líderes autonómicos y miembros del Comité de Dirección del PP doméstico. «Un discusión que servirá para el impulso en los próximos meses de la Galicia que funciona, liderada por Alfonso Rueda, y de la España que funciona, liderada por Feijóo«, destacó Prado. «Desde Cercedo-Cotobade reivindicaremos que Galicia no quiere más que ninguna CCAA, pero siquiera merece ser menos, como pretenden Sánchez y sus socios», que, continuó, están generando una «desigualdad absoluta» en el país, «rompiendo con esa cohesión que hace robusto a nuestro Estado».
«No perdona a los gallegos»
Recordó que «desde que llegó a la presidencia en 2018, siempre penalizó la inversión territorial en Galicia«, que, hasta 2023, tuvo un aumento medio en España del 31%, y tan solo un 15% en la Comunidad; o que el año pasado, «las empresas públicas, que son el auténtico remo inversor del Estado», dejaron sin ejecutar 4,2 de cada 10 euros. «Sánchez no le perdona a los gallegos que cada vez que hay elecciones el Partido Socialista capacidad los peores resultados de su historia, mientras que el PP apetito con mayoría absoluta una y otra vez. Como ya hemos dicho, más Sánchez significa menos Galicia. No sabemos hasta donde están dispuestos a conseguir, pero seguimos vigilantes», aseguró.
A renglón seguido hizo remisión a los Presupuestos Generales del Estado, que, de aprobarse, criticó, «nacerían muertos», sostenidos por «el independentismo catalán y el vasco, sin concesiones al resto, y en el caso de Galicia, porque contarían con el cheque en blanco del BNG«, una vez más, »engañado con papel mojado«. »Si quieren hacerlo acertadamente«, les recomendó »mirar a Galicia« y a cómo hacen »aquí las cosas«, donde el techo de desembolso ya está consentido y los Orzamentos están »en camino«, para tenerlos listos »en tiempo y forma«.
Igualmente entró a valorar, frente a preguntas de los medios, la situación de la AP-9, tachando de «sorprendente» la «desatiendo de transparencia y rigor» del Gobierno y del ministro de Transportes, Óscar Puente, que primero dijo que el traspaso costaría 2.000 millones, a posteriori 4.000, y, ahora, 6.000. Y sobre la crisis migratoria, aseguró que los populares no están «ni con la irresponsabilidad del Gobierno de Sánchez ni con la postura más intransigente de otros partidos», y que simplemente reclaman «transparencia, planificación» y «colaboración con las comunidades».