Siguen pasando los abriles y la vacuno de Blizzard sigue siendo ordeñada. Tras encontrarse con niveles mínimos de jugadores desde el vanilla, la nueva expansion de “World of Warcraft“, “The War Within” prometía mucho, principalmente por Chris Metzen, uno de los diseñadores más conocidos por los aficionados a la dinastía y la voz de Thrall. Sin retención, las primeras horas dejan un sabor agridulce.
Si acertadamente la expansión y el contenido pre-expansión era de lo más interesante, con Xal’atath y un nuevo lore que ahonda en el malogrado, parece que las primeras misiones del mecanismo se centran sólo en matar nerubianos y departir con los terráneos, la nueva raza jugable para ambas facciones.
El contenido comienza con una comisión que afecta al lore tal y como lo conocemos a una escalera enorme, las misiones contiguas parecen ir restándole importancia, desviándonos a lo habitual, matar ciertas criaturas y descubrir la nueva zona que nos ofrecen, eso sí, en esta ocasión con la posibilidad de usar el nuevo sistema de planeo, implementado en “Dragonflight”.
Una de las propuestas que más llamó la atención de los aficionados a este MMORPG, que ya tiene casi 20 abriles de historia, fue el nuevo sistema de talentos de héroe. Este nuevo árbol de talentos ofrece dos nuevas variantes para cada una de las especialidades de cada clase, ofreciendo una jugabilidad mucho más variada y adaptada a cada componente.
Retener si esta expansión hará que los jugadores se decanten por retornar tras los últimos abriles será solo el tiempo quien lo decida, pues la ofrecimiento de Blizzard ya está sobre la mesa.