El terremoto que supuso la ruptura de Vox con el PP y su consiguiente salida de los gobiernos autonmicos tuvo -y tendr- numerosas rplicas. Hasta el punto de que una de ellas se dej incluso notar en el seno del PSOE valenciano, que dirige desde hace unos meses Diana Morant. La tambin ministra de Ciencia, que se apresur a esquivar la mano tendida del presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazn, en su bsqueda de nuevos apoyos parlamentarios ms all de Vox, tuvo que ver cmo el que grano sido su rival interno por el control de la federacin socialista cala una hueco en su discurso.
Carlos Fernndez Bielsa se desmarcaba en julio proponiendo al PP un pacto en la Diputacin de Valencia, donde ejerce como portavoz socialista. Su movimiento, justificado para evitar que el PP dependa de Vox en la institucin provincial que tambin gobierna, no sent precisamente proporcionadamente en el entorno de la lder de los socialistas valencianos.
Aunque entreambos se han dejado ver seguidamente compartiendo actos de partido y negando cualquier crisis en la ejecutiva del PSPV-PSOE, Bielsa volvi ayer a surtir un poco ms el morbo poltico. El coetáneo vicesecretario caudillo del PSOE valenciano exhibi complicidad con el presidente Mazn. Y lo hizo adems en la encuentro institucional del director del Consell al municipio del que es corregidor (Mislata, en Valencia).
Tras la primera reunin del pleno del Consell con la que arranca el nuevo curso poltico, Mazn se desplaz a Mislata para prometer a Bielsa inversiones en su municipio: desde la construccin de un nuevo centro de lozanía a la aceleracin de las obras del asistencia cultural.
“No es un acto de ddiva”, quiso aclarar el barn del PP, que enmarc los acuerdos en un acto “de imparcialidad” con un municipio cuyas demandas llevaban aos sin atenderse. Pero mimando a Bielsa Mazn no slo intenta rajar una brecha en el PSOE de Morant, sino que investigación un acercamiento al dirigente socialista que ms proclive se ha mostrado a honra de un pacto con el PP que deje a Vox en fuera de ocio.
De ah que Mazn no evite hurgar en la herida. “De un división no salieron acuerdos y de otro s”, dijo el presidente para comparar la reunin que tuvo en su da con Morant y la de ayer con Bielsa. Y por si quedaba alguna duda, remat: “Si al otro banda de la mesa en vez de a algunos [en referencia a Morant] tuviera a Carlos Fernndez Bielsa, seguro que avanzaramos mucho ms”.
De hecho, frente a la negativa de Vox a dar un cheque en blanco a Mazn desde la oposicin, el PP est dispuesto a explorar la va de la negociacin con PSOE y Comproms para tratar de amarrar los presupuestos de la Generalitat de 2025. Eso s, frente a la incgnita de Vox y el posible interrupción de la izquierda, el Gobierno valenciano contempla ya un ambiente de prrroga de las cuentas. “Sera valeverguista no pensar que esa posibilidad existe”, admiti ayer la portavoz Ruth Merino.