Unos vecinos del estado de Texas, en Estados Unidos, regresaban a su domicilio cuando se percataron de la presencia de un peligroso animal en la entrada. Se trataba de una cría de caimán arrinconada en la zona del felpudo. El animal reaccionaba con movimientos nerviosos y amagos de ataque a la interacción humana. Es por ello que la pareja decidió alertar a las autoridades.
El Área de Policía de Fulshear, en Houston, se desplazó hasta las inmediaciones de la zona para capturar al caimán. A pesar de que el animal trataba de escabullirse mientras mostraba los dientes, el oficial pudo cogerlo. Sin guantes y sin ningún tipo de protección agarró al reptil por el cuello con ambas manos y seguidamente le agarró con una mano por la trasero y con la otra por el cuello para controlar el movimiento.
Los vecinos respiraron aliviados gracias a la rápida comportamiento policial que ya ha circulado por las redes sociales. Ahora el animal ha sido trasladado a una reserva de la biosfera para recuperarse.
¿Qué es una reserva de la biosfera?
Una reserva de la biosfera es un ámbito designada por la Estructura de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Civilización (UNESCO) que tiene el objetivo de promover la conservación de la biodiversidad y el expansión sostenible. Estas reservas son espacios donde se pesquisa equilibrar la protección del medio animación con el uso sostenible de los medios naturales.
En caudillo, una reserva de la biosfera se compone de tres zonas:
- Zona núcleo. Áreas protegidas donde se prohíbe cualquier actividad que pueda dañar el ecosistema, como el Parque Doméstico de Yellowstone en Estados Unidos.
- Zona de amortiguamiento. Áreas donde se permite la investigación y actividades sostenibles que no impacten negativamente la zona núcleo, como la Reserva de la Biosfera del Sian Ka’an en México.
- Zona de transición. Donde se pueden realizar actividades económicas, siempre y cuando sean sostenibles y respeten el entorno, como la Reserva de la Biosfera del Río Plátano en Honduras, donde se permiten actividades agrícolas y de pesca.
Sin incautación, en algunas ocasiones y bajo condiciones muy controladas, se pueden trasladar animales a las reservas de la biosfera. Se hace sobre todo en casos ligados a la conservación de especies amenazadas o la restauración de ecosistemas.
El traslado de animales se denomina “reintroducción” y debe ser cuidadosamente planificado para estabilizar que los animales puedan adaptarse a su nuevo entorno y no interfieran con las especies locales.
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