El debate de investidura de Alberto Núñez Feijó los retrató a todos. A los líderes políticos, sus aspiraciones, sus actitudes, su proyecto y su respeto a las instituciones. El líder del PP, designado por el Rey Para ser el primero en intentar ganarse la confianza del Congreso, se mostró sin matices contra la amnistía y la autodeterminación que exigen los independentistas y contra un presidente en funciones al que reprocha preventivamente ceder a un chantaje que pretende dinamitar la legitimidad de el estado.
También apareció retratado un dirigente socialista que se escapó del debate, que prefirió esconderse en su escaño y dejar que un diputado, Puente de la cicatriz, exalcalde de Valladolid, dio la respuesta del candidato. Sánchez optó por no subir al podio, transmitiendo así una imagen en la que el desprecio por el adversario político se mezclaba con el miedo a revelar ni la más mínima concesión a las que está dispuesto a permanecer en La Moncloa.
Para el candidato a la investidura, esta maniobra fue una típica actuación de club de comedia, pensada únicamente para que Sánchez evitara ser citado a dar explicaciones sobre la amnistía.
Feijó enhebró un discurso en dos niveles: por un lado atacó sin titubeos a Sánchez y sus propósitos; Por otro lado, describen cuál sería su proyecto político si pudiera formar gobierno. Este plan, que detalló, quedará en nada porque el líder del PP no podrá sumar los cuatro votos que le faltan para llevar a cabo la investidura.
Los protagonistas de la sesión de investidura
Los protagonistas de la sesión de investidura
Sin embargo, la posibilidad de hablar desde la tribuna del Congreso sin límite de tiempo le permitió afirmarse ante la ciudadanía como el político que nunca aceptaría el poder si ello significara aceptar las exigencias de un prófugo de la Justicia como Puigdemont. No lo haré, dijo, porque tengo principios, límites y una palabra y porque hacerlo no es ni legal ni éticamente aceptable.
No renunciaré, subrayé, a la igualdad de los españoles ni pasaré por ningún obstáculo para ser presidente del Gobierno. Y lo hizo antes de revelar que fue su partido el que ganó las elecciones municipales, regionales y generales de la 23-J.
Feijóo se presentó como candidato libre a diferencia de Sánchez que no lo ha sido ni lo será; como un político que antepone el interés general a su ambición personal frente a alguien que no lo hizo ni lo hará.
A partir de ahí, el candidato aseguró que su alternativa está pensada para recuperar la concordia y promover el amplio consenso que necesita España. Quiero profundizar en lo que nos es común y no profundizar en el frenesí. Y allí incluí una lista de demandas de los ciudadanos de las distintas comunidades autónomas: desde Murcia hasta Extremadura.
Y añadió: Tengo los votos a mi alcance para ser presidente del Gobierno pero la honestidad y la responsabilidad me lo impiden. En este punto Feijó ignora que, si cediera a las peticiones independentistas y nacionalistas, Vox le retiraría su apoyo, y dado que PSOE y Sumar no se lo darían en ningún caso, no tendría apoyos suficientes para ser investido. .
En la galería de retratos que fue el debate también emergió el del líder de Vox, Santiago Abascal, apoyando al PP sin matices. Todo, dijo, para frenar al peor Gobierno de la historia.
Yolanda Díaz, líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, se puso al volante de Sánchez, el hombre que puede permitirle seguir ocupando un puesto en el consejo de ministros. También se negó a subir al estrado para despreciar de esta manera al candidato. popular y dio el turno a su portavoz parlamentario, Marta Luisaquien sí defendió abiertamente la amnistía porque, a su juicio, es la forma de pasar página y reforzar la convivencia democrática.
Feijó se centró en ella recordándole que representa a un partido -el Grupo Mixto plus, dijo- con sólo 31 diputados y formado por quince partidos que, además, ha desaparecido del Parlamento de Galicia donde Lois nunca ha tenido escaño. También aprovechó para dispararle a Díaz, recordando su viaje a Bruselas para reunirse con un fugitivo y planteando que era Pablo Iglesiasahora su enemiga, que la colocó en el Gobierno.
Él popular Asesté golpes a todas y cada una de las formaciones integradas en Sumar. De señora pas a Compromisos dejando claro que allá donde se han presentado, el PP ha ganado.
Por parte de Sumar también habló el secretario general del PCE y diputado de IU. Enrique Santiagoy el líder de los Comunes, Aina Vidal. Ambos apostando abiertamente por la amnistía para los acusados del proceso porque a su juicio esta figura encaja perfectamente en la Constitución. Feijó les agradeció su sinceridad al exponer lo que, a su juicio, Sánchez no se atreve a admitir ante el público.
portavoz de ERC, Gabriel RufinoInsistió en la idea de que Feijó no puede conseguir votos más allá de los de la extrema derecha. Rufin se situó abiertamente al lado de Sánchez, dando por hecho que cedería, primero a la petición de amnistía y, después, al referéndum independentista.
Rufin concluyó su intervención asegurando que la amnistía es un mecanismo político para resolver conflictos políticos y bloqueos institucionales. Y por eso ahora conviene en España. Es una solución, te guste más o menos. Y agregó: ¿Hay alguien aquí que tenga una idea mejor? Porque nosotros, advirtió, no vamos a desaparecer.
Según Rufin, el primer beneficiario de la amnistía será el Estado porque, si la democracia ha soportado a los corruptos y a los golpistas, también tolerará a esto. El portavoz de ERC, sin embargo, no se quedó ahí. Para él, el conflicto sólo tendrá una salida que es votar. En definitiva, afirmó: Una amnistía por lo ocurrido el 1 de octubre debe sentar las bases para que ocurra otro 1 de octubre, es decir, para las votaciones.
El portavoz de ERC advirtió así al PSOE de que esta es la oportunidad histórica y sacó pecho recordando que si esto es posible ahora es porque el PSOE tiene una necesidad porque no tiene apoyos suficientes.
Feijó optó por replicar a ERC y Junts en una única intervención. El portavoz de esta última formación, Miriam Nogueras, comenzó acusando a las élites españolas de exprimir a Cataluña. Para nosotros, los zanj, la independencia es una cuestión de supervivencia. No queremos seguir retrocediendo con España. Nogueras advirtió que Junts no aceptará un parche para hacer Govern. Y añadió, mirando hacia la bancada del PSOE, que hoy no se dan las condiciones para llegar a un gran acuerdo.
El candidato a la investidura encontró en las intervenciones de ambos la prueba de por qué Sánchez evitó el debate: porque no quiere responder a las condiciones que ambos plantearon. El candidato también les reprochó que negociaran con el PSOE para poder formar dos grupos parlamentarios, algo que, dijo, no pudieron ganar en las urnas.
Les insté a ambos a ser más útiles a la Cataluña real y a renunciar a la tensión y afrontarla. También les recordó que los acuerdos tienen que ser legales porque, advirtió, si firman acuerdos que no lo son, al final descubrirán que han sido engañados.