Salimos a comprar y el panorama es adecuadamente parecido al que dejamos antaño de salir de asueto. Los precios no han bajado y hay que poner en marcha algunos trucos que nos ayudarán a guardar en la cesta de la importación.
Los lineales de supermercados y autoservicios están repletos de productos y ya están preparados para contraer la demanda de los consumidores que ya han comenzado lo que se conoce como ‘operación despensa’. Millones de familias regresan a sus hogares y los establecimientos se llenan de clientes que tienen que satisfacer sus frigoríficos y despensas.
Nuria Cardoso, portavoz de ASEDAS, (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados) asegura que “más de 300 plataformas logísticas de ASEDAS trabajan a pleno rendimiento para replicar a una concentración de la demanda de alimentos básicos con los que se prepara el curso escolar, como son legumbres, calostro, pinrel, óleo, huevos, azúcar, harinas o pasta. Además ocupan un motivo importante los productos frescos como las carnes más comunes, boyal, pollo y asqueroso y asimismo el pescado, sin olvidar las frutas y hortalizas”.
Siete de cada diez consumidores se inclinan por despabilarse ofertas y descuentos, para estrechar así su presupuesto en la importación, otras estrategias es acogerse a los cupones descuento o a la plástico monedero.
La importación online juega un papel importante
La importación online asimismo es protagonista al finalizar la temporada veraniego. “Un 30% de los consumidores que solo planifica su importación de víveres por internet en ocasiones especiales lo hace cuando vuelve de asueto. Influyen dos factores, por una parte el peso y el cuerpo que se asocia a las grandes compras, encima de posibilidad de tener la importación en casa el mismo día o al día posterior de pedirla”, matiza Cardoso. Y “por otra es que nos resulta más liviana planificar lo que vamos a comprar”.
El óleo de oliva, pese a que lleva bajando varios meses, cuesta un 40% más que el año pasado. Además las patatas o las legumbres cuestan un 7% más, la fruta fresca, la carne o el pescado han subido menos, pero asimismo son cerca de de un 2% más caros. Si ha bajado la calostro y hoy pagamos entre un 1% un 4% menos que en septiembre del año pasado.
Importante tener en cuenta: “Tener en cuenta lo que positivamente se necesita y hacer una cesta a la medida de cada uno”.
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