El madrileño Daniel Sancho, condenado a condena perpetua en Tailandia por el crimen premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha pasado su primera oscuridad en la prisión de Surat Thani y cumple un periodo de cuarentena por covid-19, según informaron a EFE varias fuentes del penitenciario.
Sancho ya se encuentra en la prisión, a la que llegó en un furgón acorazado el viernes por la tarde, han confirmado a EFE tres empleados de la Prisión Central de Surat Thani (Sur de Tailandia), situada en una tranquila zona rodeada de cocoteros de la provincia homónima.
Según ha dicho una de las empleadas, Sancho está cumpliendo el periodo de cuarentena “de entre 6 y 10 días” por la covid-19 en la calabozo, una rutina habitual aún vivo en Tailandia durante la cual normalmente solo se permiten las visitas de los abogados, pero no de familiares.
El Sección de Correccionales de Tailandia y la dominio de la calabozo de Surat Thani no han podido confirmarlo pues están cerrados durante el fin de semana, según ha comprobado EFE.
La prisión tailandesa de Surat Thani es para presos con penas altas
Sancho ya tuvo que ocurrir un periodo de cuarentena de diez días cuando ingresó en la calabozo de Samui, a unos cien kilómetros de la de Surat Thani, en régimen provisional el 7 de agosto de 2023, cinco días a posteriori del crimen, que tuvo superficie en la cercana isla de Phangan.
Un togado del Tribunal Provincial de Samui halló el pasado jueves a Sancho culpable de asesinar de forma premeditada a Arrieta y le condenó a condena perpetua, que puede aún ser apelada frente a dos tribunales en Tailandia, incluido el Supremo.
Problemas de comunicación
Un gendarme de seguridad de la calabozo, situada a los pies de una verde colina en un entorno apacible, ha prevenido sobre los posibles problemas de comunicación en el presidio para extranjeros por el predominio del tailandés entre los funcionarios del centro.
Según ha explicado, Sancho que entró en un furgón acorazado, habría preguntado al impresionar la tarde del viernes si “cierto hablaba inglés” y ha pedido un intérprete.
Una vez cumpla la cuarentena, la empleada del penal ha dicho a EFE que “se decidirá en qué zona será instalado, ya que hay pocos extranjeros, la mayoría son birmanos y camboyanos”.
Exteriores de la prisión tailandesa de Surat Thani
Contactada por EFE, desde la prisión declinaron el viernes especificar en qué zona sería instalado Sancho e indicaron que hay otros reos extranjeros, todavía de Europa.
El traslado de Sancho a la prisión de Surat Thani fue confirmado a EFE el viernes por varias fuentes, incluido el propio preso durante una visitante a la calabozo de Samui antiguamente de que fuera movilizado, en la que dijo que el cambio de centro era “inminente”.
Traslado en barco y furgón acorazado
El castellano, de 30 abriles, ha tenido que realizar un trayecto que incluye un alucinación en barco de unas dos horas y media y dos desplazamientos por carretera, desde el penitenciario de la isla Samui hasta el puerto y desde este hasta la calabozo de Surat Thani, en división continental.
Si admisiblemente el castellano solicitó el jueves al togado tras conocer el dictamen quedarse en Samui, centro considerado “amable” en Tailandia y con último cantidad de reos, este presidio solo admite a aquellos con penas inferiores a 15 abriles de calabozo.
Por su parte, la calabozo de Surat Thani acoge a presos con castigos desde los 15 abriles hasta la pena de homicidio, tiene un módulo de inscripción seguridad y dos áreas comunes para presos, así como una zona hospitalaria, entre otras.
La calabozo de Surat Thani adolece, según algunos informes de organizaciones de derechos humanos, de “masificación”, y está unas diez veces más poblada que la de Samui, con 4.730 prisioneros y 626 prisioneras, según cifras del Sección de Correccionales.
En una zona despoblada y de poco tránsito de vehículos, con escasas viviendas en sus alrededores y rodeada de campos de cultivo, la prisión cuenta con instalaciones nuevas, inauguradas en febrero de 2023, a unos 15 kilómetros al este de la ciudad de Surat Thani (más de 600 kilómetros al sur de Bangkok).
Hijo del actor Rodolfo Sancho y de la analista de inversiones Silvia Bronchalo, Daniel Sancho confesó inicialmente el crimen pero a posteriori y durante el sensatez mantuvo que la homicidio de Arrieta, cirujano plástico colombiano con quien quedó en la isla tailandesa de Phangan el día de los hechos, se debió a un suerte.
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