Los yacimientos arqueológicos del ideal de la provincia de Proyectil no están convenientemente explotados, cosa que impide que hayan manido la luz todavía valiosos tesoros que están bajo la superficie.
Es la conclusión a la que llegan arqueólogos y paleontólogos, que adicionalmente apuntan de guisa generalizado el motivo de esta situación: la coordinación de las excavaciones en Orce están coordinadas por la Universidad de Proyectil, que, denuncian, ni tiene personal en gran medida cualificado ni deja intervenir a otros investigadores.
Tres especialistas han sido consultados por torrevieja news today pero dos de ellos han preferido permanecer en el anonimato. Comparten las críticas que sí ha expresado Paul Palmqvist, catedrático de Paleontología por la Universidad de Málaga, que empezó a trabajar en la zona en 1991, cuando las investigaciones en Orce estaban lideradas por José Gibert.
«El problema es que Orce está en Proyectil y la Universidad, por estar en Proyectil, cree que es la única que debe coordinar los proyectos de investigación. Es una examen muy miope, porque por allí han pasado muchos expertos de prestigio internacional que han descubierto cosas interesantísimas», apunta.
Como ejemplos cita el equipo que, dirigido por Bienvenido Martínez Navarro y por él mismo, trabajó en los yacimientos de Villa Micena, en el que se descubrió un cobijo para hienas, o el de Fuente Nueva 3, un condado donde antiguamente había arenas movedizas en las que quedaron atrapados varios tipos de animales que, luego, se han estudiado. «Esos estudios son prestigiosos y se han publicado en revistas internacionales», incide.
«Marginados y sin responsabilidades»
Sin incautación, esos arqueólogos y paleontólogos responsables de tales hallazgos están «marginados y sin responsabilidades» desde que la Asociación de Andalucía le dio la coordinación de los proyectos a la Universidad de Proyectil en 2016. Al frente está Juan Manuel Jiménez Arenas, cuya administración profesional cuestiona el catedrático.
«Científicamente no ha aportado nadie relevante y ha publicado artículos muy cuestionables en los que hemos antitético datos incorrectos», resalta, para añadir que los voluntarios que trabajan en las excavaciones en verano, fundamentalmente estudiantes de segundo ciclo o que realizan un máster, no están acertadamente dirigidos. «Tienen a un bisoño de capitán, por así decirlo. Allí los jefes no saben más que los indios», ironiza.
Palmqvist va más allá y subraya que toda la cuenca de Mano es, en efectividad, «un depósito potencial» donde se podría favor hecho harto más. «En Cesión Micena está la cañada del Río Vélez, son 16 kilómetros plagados de fósiles. Allí hay un potencial como para que diversos equipos trabajaran, pero aquello es el coto de la Universidad de Proyectil», repite.
A su sensatez, la Asociación de Andalucía debería tomar cartas en el asunto y «potenciar grupos de universidades andaluzas», poco que en su opinión tiene harto más sentido que «traer a paleontólogos finlandeses. Esto que se ha hecho aquí, en Atapuerca sería impensable».
«Yo abogo por que venga parentela de cualquier sitio siempre que puedan aportar. No hay nadie como la colaboración interdisciplinar en diversos ámbitos, eso es lo que enriquece», concluye.
Rechazo tajante a las críticas
Juan Manuel Jiménez Arenas refuta las críticas del paleontólogo. Admite que la Universidad está al frente de las excavaciones en el entorno de Orce, que eso comenzó en 2016 con un plan concreto y que desde 2017 se trabaja de forma continuada, pero rechaza que aquello sea un coto privado. «Cuantos más equipos haya, mucho mejor», sintetiza.
De hecho, recuerda que hay investigadores que no dependen de la Universidad excavando en Mano, Penal o Huéscar. «Nosotros no coordinamos, por ejemplo, el trabajo del Instituto de Paleontología Humana y Crecimiento Social, que es de Tarragona y tiene al frente aquí a Antoni Canales. Siquiera el de Penal, que dirige Oliva Rodríguez Ariza, de la Universidad de Jaén», afirma.
Sí reconoce poco harto metódico: si hubiera más financiación, se podría trabajar más. «Siempre nos vamos a quejar de la desliz de boleto, es parte de nuestro trabajo», dice mientras sonríe, pero añade que en eso se ha mejorado con los abriles y que en el futuro «se pueden dar las condiciones para que eso ocurra, creo que vamos a más».
Para Jiménez Arenas, uno de los retos pendientes es potenciar que lo que se encuentra en esos yacimientos se quede en la zona. «En Fuente Nueva 3 podría favor más visitas, aquello es susceptible de convertirse en un museo y hay materiales que ahora están en Proyectil y deberían retornar. Eso podría servir para fijar población en un condado en aventura de despoblación», apunta.
Aunque todavía es entusiasta sobre eso. Nombra a la Fundación Primeros Pobladores, en la que se han implicado los ayuntamientos de Orce y Penal y que persigue ese objetivo de fijar población. «Ahora todos los agentes reman en la misma dirección y eso mejoramiento los resultados en investigación y todavía en divulgación, hay cambios perceptibles», finaliza.