Un juez ordena la retirada de un genérico que ahorra 380.000 al día a la sanidad pública


La conflagración de patentes entre las farmacéuticas Teva y Bristol Myers Squibb (MBS) por el apixabán, un anticoagualante verbal -el tercero con viejo pago para la sanidad pública entre los medicamentos de saldo en farmacias- vuelve a dar un construcción de guion. Una sentencia dictada por la Audiencia de Barcelona el día 18 de julio obliga a retirar del mercado gachupin la presentación genérica del fármaco enérgico por Teva sólo cuatro meses posteriormente de su emanación.

La atrevimiento de la Audiencia no afectará a los usuarios con fórmula

Según avanza El País, la atrevimiento de la Audiencia de Barcelona supondrá que las comunidades autónomas paguen 380.000 euros diarios más (138 millones el año) para financiar el tratamiento de cerca de 310.000 pacientes de la Sanidad Pública. Dichos usuarios, sin bloqueo, no notarán el cambio y seguirán pagando 4,27 euros a las farmacias.

Los que sí se verán afectados son aquellos usuarios que toman dicho fármaco de forma privada y sin tener indicaciones financiadas por la sanidad pública.

Encima, al tratarse de un tratamiento, en la mayoría de los casos crónico, dichos pacientes deberán fertilizar cerca de 443 euros más al año.

La sentencia siembra un caso sin precedentes en un fármaco de tal calibre por la celeridad con la que el fármaco ha sido retirado del mercado. Sin bloqueo, las disputas entre empresas farmacéuticas por las patentes son constantes y este no es el primer capítulo de la conflagración entre Teva y BMS.

Una batalla prolongada en el tiempo

La multinacional israelí inició una ataque el año pasado en varios países para disputar contra la diploma que protege al Eliquis con resultados dispares. Si admisiblemente, en Reino Unido, Finlandia, Portugal, Croacia y Rumanía el genérico ha nacido al mercado, los tribunales de Francia, Países Bajos, Suecia y Noruega -y ahora, de guisa provisional, España- han cedido la razón a BMS.

En España, la lucha entre Teva y BMS lleva meses de disputa. En enero, el Tribunal de lo Mercantil 4 de Barcelona dio la razón a Teva. Sin bloqueo, cuando la farmacéutica pantente de productos como el ibuprofeno tenía despierto el emanación de este nuevo genérico, BMS recurrió a otro magistratura de Madrid y logró paralizarlo de forma cautelar.

Sanidad dejó de economizar 23 millones de euros en solo 2 meses por la paralización del caso

La situación, que paralizó el caso durante dos meses, provocó un coreografía de cifras económicas de gran envergadura. El retraso de estos más de sesenta días en la salida al mercado del producto provocó que la sanidad pública no pudiera economizar veintitrés millones de euros durante la pasada primavera.

Encima, en el caso de que finalmente el Supremo diera la razón internamente de un año a Teva, las comunidades afectadas no recibirán los 138 millones de euros adicionales que pagarán durante los próximos doce meses.

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