el instructor fallecido era «prudente hasta el extremo»


Juanma, a quien sus amigos lo definían como «prudente hasta el extremo, metódico, un instructor de primera categoría y de una educación exquisita», estuvo trabajando -antes de entrar al aeropuerto cordobés- en el Instituto de Educación de Aena (IADA), donde ejerció como formador de empleados destinados a ocupaciones muy vinculadas, precisamente, con las que él mismo tendría en el aeropuerto.

De 59 primaveras de antigüedad, era un apasionado de la aviación, ya no sólo desde el punto de presencia de la encargo aeroportuaria, sino todavía (y sobre todo) como piloto. «Acumulaba horas de revoloteo siempre que le era posible y hablaba con efectivo entusiasmo de sus experiencias en el céfiro. Ese válido enlace con el mundo aeronáutico explica que participase en el equipo que dio forma a lo que a posteriori sería UCO Aviación», explican desde Aena.

Juanma era un enamorado de Córdoba que sentía como suyo el aeropuerto. «Siempre te recibía con una sonrisa; era servicial y muy meticuloso en su trabajo. Su pérdida es irreparable», apuntan sus compañeros.

Impulsor de los vuelos comerciales

Se volcó de harto en que el dispendioso camino hasta la consecución de los vuelos comerciales llegara a buen fin, sin dosificar esfuerzos. «El revoloteo con Praga, en el puente de diciembre de 2023, y la inauguración de las dos rutas de Air Nostrum, en julio de este año, las vivió atinado. Era un torbellino moviéndose entre el edificio terminal y la plataforma de estacionamiento de aeronaves», recuerdan quienes trabajaron con Romero codo con codo.

El dibujo al carboncillo y la fotografía todavía estaban entre sus aficiones; ésta última en comunión con su hijo, quien a veces ayudaba a hacer el seguimiento en imágenes de los simulacros de emergencia aeronáutica que su padre coordinaba en el aeropuerto para sustentar actualizado el plan de autoprotección.

Entre los dibujos que Juanma hizo, destaca el que regaló a la aludido directora del aeropuerto, Sonia Martín, en su despedida, donde recreaba la venida del revoloteo con Praga. «Sonia, al igual que Amelia Quintero (la directora flagrante, para quien ha sido un pilar esencial a la hora de sacar delante el arduo trabajo de estos meses) y el resto de sus compañeros lloran el trágico suceso», señalan desde Aena.

Sus compañeros señalan que «ha sido muy difícil principiar este lunes sin ver a Juanma sentado frente a su ordenador, sin sentirlo yendo y viniendo entre el terminal y las oficinas de Aena, sin oír su sonrisa. Descanse en paz».

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *