La segunda jornada del debate de política general del Parlamento de Cataluña, celebrada este miércoles, tras la apertura de ayer con la intervención del presidente regional, ha demostrado, una vez más, la soledad con la que se gobierna Pere Aragonès (ERC). Sólo 33 diputados de 135. Salvador Illa (PSC), líder de la oposición, se ha visto ensombrecido por la dura respuesta que Albert Batet (Junts) ha dado al presidente de la Generalitat, que lo es gracias a los votos de Junts y la CUP tras las elecciones celebradas en febrero de 2021.
Con la vista puesta en las elecciones de febrero de 2025 (si el ‘president’ no las adelanta), Batet ha pedido a Aragonès que haga autocrítica y le ha avisado de que si no cambia el rumbo de su Govern, Sólo tiene la opción de convocar elecciones. “O rectificación o elecciones”, le espetó el líder de Junts en la Cámara Catalana. Los de Carles Puigdemont, ya crecidos tras el 23J y en plena negociación con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, hicieron presidente de la Generalitat a Aragonès pero en octubre de 2022 decidieron abandonar el Govern.
Así, Batet, en un tono muy duro, ha calificado al Ejecutivo de ERC de “débil” y, a su juicio, sin la confianza del Parlamento de Cataluña para seguir aprobando leyes. Los presupuestos de 2023 se aprobaron con el visto bueno del PSC y los comunes, formando en la práctica un tripartito de izquierdas, con los socialistas y los de Catalunya En Comú fuera de la Generalitat. «Sin duda la gobernabilidad ha empeorado en todos los sentidos. Era inevitable con un Gobierno de 33 diputados”, recordó Batet.
A poco más de un año de las elecciones autonómicas, el presidente parlamentario de Junts ha añadido un aviso a Aragonès: “Si no hace nada (para recuperar la unidad independentista en Cataluña), dentro de un año estará aún peor, más aislado, más débil y con más agonía. Batet también ha alardeado de que, en cuatro semanas, Junts ha conseguido más que en cuatro años de ERC en el Congreso, que en la anterior legislatura contaba con 13 diputados. “No se trata de salvar las investiduras ni la gobernabilidad del Estado español”, ha afirmado.
Illa, borrosa
Por su parte, Illa, líder del PSC y jefe de la oposición en la Cámara catalana, se ha desdibujado en un debate en el que, en teoría, se trata de supervisar y analizar la actuación del Gobierno. La ex consellera de Sanidad ha instado a Aragonès a pensar “en la convivencia y en el país”, para Cataluña, y alcanzar acuerdos con los socialistas en educación, sanidad, infraestructuras, financiación y administración pública. «Cataluña y sus gentes no fallan. El Gobierno fracasa”, afirmó Illa.
El primer secretario del PSC no ha hecho ninguna mención a la posible aprobación de una amnistía para los acusados del ‘procés’, como condición previa para que Sánchez repita en La Moncloa impuesta por Junts, pero ha advertido al ‘president’ que Ir directamente o utilizar atajos en lugar de motivo para pedir un referéndum no es una buena opción, aunque no lo ha mencionado directamente. Illa ha pronunciado su discurso todo en catalán, a diferencia de otros debates en los que solía introducir algunos párrafos en español.
En la respuesta de Aragonès, ha dicho que Cataluña tiene un gran potencial, como han defendido Batet e Illa, pero el Estado impide su desarrollo y lo limita, por eso defiende la secesión de la región. «Queremos un país sin límites. El límites que tiene este potencial es el Estado porque no podemos utilizar nuestros recursos, defender nuestros intereses, y en muchos de estos debates globales, el Estado actúa como intermediario, si no como oponente”, añadió.