Rueda ha detallado que la uva Godello lleva plantada en la denominación de origen «desde 1996». Se comercio, ha añadido, de una variedad con la que «llevan primaveras trabajando viticultores y bodegueros de la zona» y, de hecho, «se han sacado vinos al mercado elaborados» con ella, aunque sin el marchamo de calidad de la D. O., ya que hasta ahora no estaba incluida internamente de las variedades autorizadas. De esta forma tan clara se ha pronunciado la denominación, vía comunicado, sobre el malestar ocasionado en Arrogante por que esta marca pueda utilizar la citada variedad tras el manido bueno de la Acoplamiento a la modificación del pliego de condiciones propuesto por el Consejo Regulador vallisoletano.
En una nota remitida a los medios rebate cada uno de los argumentos a los que se han referido días detrás PSOE, Diputación de Arrogante, UPL, Consejo Comarcal del Bierzo y D. O. Bierzo, entre otros. La D. O. sentencia en ella que «no pretende usurpar la identidad» de aquellos marchamos que tienen a la Godello como «variedad autóctona», y que la intrepidez de incluir esta variedad como secundaria -y otras cinco más- se debe, primero, «a motivos cualitativos que tienen en cuenta la personalidad de los diferentes elaboradores» de la denominación, «así como a las evacuación de un mercado de consumidores que demandan nuevos perfiles de morapio».
«Las variedades de uva no son exclusivas de una denominación de origen determinada», subrayan en el comunicado, recordando que de las D. O. P. que forman parte de la Confederación Española de Consejos Reguladores del Caldo, «al menos 20 de ellas incluyen la variedad Verdejo, uva autóctona de Rueda, como variedad autorizada, y ocho de ellas la Godello -incluida las de Arrogante y Tierra del Caldo de Zamora-.
«La D. O. Rueda es doble en elaboración de vinos blancos y seguirá apostando por su uva autóctona, la Verdejo, como el mayor guía en la elaboración de los vinos», lo que no quita -prosigue el comunicado- para que pueda utilizar otras uvas consideradas como principales y secundarias -la Godello se incluye entre estas-, siempre y cuando estas últimas no excedan «de un 25 por ciento» en la elaboración de los caldos. Insiste incluso en que desde este marchamo se «valora y respeta el trabajo y dedicación de viticultores y bodegueros» de todas las denominaciones.
El comunicado sigue la orientación del pronunciamiento, un día ayer, de las organizaciones de Asaja en las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid, que argumentaban que la viticultura moderna tiene que estar permanentemente adaptándose a las evacuación del mercado, a la vez que se asegura que con la inclusión de estas ocho nuevas variedades, «los enólogos tendrán nuevas herramientas, para elaborar vinos diferenciados y más complejos, que satisfagan los gustos de un consumidor cada vez más informado y cascarrabias». «Ocasionar tensiones territoriales a cuenta de temores infundados de índole comercial no beneficia al conjunto de los castellanos y leoneses. No se pueden poner puertas al campo y argumentar que las variedades de uva son propiedad de tal o cual zona vitivinicultor es retroceder», añadían.