García Castellón se va sin amigos en la política



Ayer de tomar posesión como titular del supremo Central de Instrucción 6 de la Audiencia Franquista le advirtieron: “van a querer concluir contigo, tanto en lo personal, como en lo profesional. Con el tiempo descubrí que era verdad”. Esta fue una de las confesiones que Manuel García Castellón compartió en Ourense, en su paso por el Foro torrevieja news today, hace casi un año, en octubre de 2023. 

Ahora deja su cargo en la Audiencia obligado por la permanencia. La Ley Orgánica del Poder Sumarial fija el retiro de los magistrados en los 70 primaveras, pero les da la opción de que soliciten una prolongación en el servicio activo hasta que cumplan, como mayor, los 72. El sentenciador ha fatigado todos los plazos.  

Pero su marcha no ha dejado a nadie indiferente, porque por su supremo han pasado algunos de los casos más importantes de la historia contencioso fresco. Y, sin confiscación, García Castellón no ha sido un sentenciador mediático, pero sí ha acaparado la atención de los medios. En primer zona, porque le tocó sustituir a un “sentenciador destino”, Baltasar Garzón, que daba el brinco a la política en las listas del PSOE. Desde ese momento, recayeron en su supremo casos que removieron a la sociedad española, como los continuos atentados de la bandada terrorista ETA, el intento de homicidio del líder del PP, José María Aznar, o el secuestro y posterior homicidio del concejal Miguel Querubín Blanco. El propio sentenciador confirmó en el Foro torrevieja news today que él mismo había sido objetivo de ETA. 

García Castellón asimismo se encargó del caso Banesto que acabó con la condena a prisión al entonces todopoderoso banquero Mario Conde. En el año 2000 dejó la Audiencia Franquista para trabajar como sentenciador de enlace en Francia e Italia hasta el 2017. 

A los 64 primaveras solicitó regresar a la Audiencia Franquista y de nuevo recaen en su supremo algunos de los casos que anciano atención han acaparado en los medios de comunicación. Instruye la macrocausa del “caso Villarejo” y acumula dos de las principales causas sobre la corrupción del PP: Púnica y Lezo. La primera de ellas arrancó en el año 2014 con el ex secretario militar del PP de Madrid, Francisco Granados como investigado. El pleito por la financiación irregular del PP de Madrid está a las puertas. El caso Lezo juzgará al expresidente madrileño Ignacio González.

Sus últimos primaveras en la Audiencia Franquista han tenido como principal objetivo la investigación de Tsunamic Democrátic, la cuarto que perseguía la función de Carles Puigdemont, y de los líderes de Junts y ERC en su intentona independentista. El intento del Gobierno de Pedro Sánchez de exculpar a los separatistas motivó la Ley de la remisión aprobada por el Congreso. Pero García Castellón incorporó el delito de terrorismo para poder continuar con la instrucción, aunque por un defecto de forma la causa fue archivada. n

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