El fiscal que frena la excarcelación de etarras deja la Audiencia Nacional


El fiscal coordinador de vigilancia penitenciaria a cargo de los presos de ETA y los terceros grados en la Audiencia Franquista, Carlos Bautista, lo deja. Posteriormente de tres décadas en la carrera fiscal (entró en la Escuela Legal en septiembre de 1992), un doctorado y medio centenar de publicaciones, incluido un manual que ya es narración sobre extradición, sale del Servicio Manifiesto y se muda a Chabaneix Abogados, el despacho que dirige Luis Chabaneix con entrada especialización en internacional y en Derecho Penal Crematístico.

El cese, que es oficial desde este miércoles, esconde el proceso interno de quien siente que ha tocado un «techo de cristal»: pese a una trayectoria en la que destacan procedimientos como el cordura del 11-M, el de Gestoras Pro Condonación o el caso Faisán, lleva siete abriles pidiendo sin éxito una plaza en el Tribunal Supremo.

En conversación con torrevieja news today, cuestiona el modo en que se proponen los nombramientos ya desde las propias asociaciones en el ámbito de la Fiscalía. «No hay una comisión que fije con un cuenta objetivado de méritos quién pasa al Consejo Fiscal para valoración (de la candidatura). Aquí no tenemos un criterio objetivo de por qué te cogen y por qué no. Yo habría estado dispuesto a hacer un currículum ciego, que igual para que me nombren no da, pero sí para sacar algún voto, ¿No? Lo pedimos 25 y sólo se debatió sobre cuatro personas. Los demás recibimos una especie de negativa por silencio tácito», lamenta.

Recuerda que una decena de fiscales de la Audiencia Franquista han negligente la ‘casa’ durante los últimos abriles, con casos como el de Daniel Campos, de larga trayectoria y experiencia en materia de emblanquecimiento de capitales que dejó los Juzgados Centrales de Instrucción al constatar que no podría progresar a Teniente Fiscal, el número dos en este entraña. Comenta por eso que «la Distribución Pública es a veces indiferente al talento», mientras la empresa «es muy hábil captándolo».

«En la Audiencia Franquista he estado casi 19 abriles. No es la primera vez que cierto me propone irme a la empresa privada, no era mi objetivo profesional ni me lo había planteado. Pero en el caso de Chabaneix Abogados hay un plan profesional y el despacho se centra un dominio con la que tengo una sinergia muy ancho, que son las extradiciones y el derecho penal crematístico. Y llega en el momento oportuno de consejo personal. Si llego a estar en el Supremo ni me lo planteo», afirma.

Su marcha se produce en una etapa convulsa para la Fiscalía de la Audiencia Franquista. Están recientes las futuro de Miguel Pedazo de pan Carballo, ahora patriarca en Ciudad Actual, cuya plaza se ha cubierto en comisión de servicios, como la de Marcelo Azcárraga, que se mudó a Antidroga. Pedro Rubira, por otra parte, se ha retirado. «En una fiscalía tan pequeña, que somos 18 personas, cuando se van 3, se nota muchísimo y los compañeros van a estar agobiados. Es muy factible desestabilizar una Fiscalía», comenta, tras rememorar que delante una salida, los casos que lleva esa persona han de repartirse entre los demás en demora de designación.

Los capital que suspenden

Aunque llevaba mucho peso de causas en el judicatura y la coordinación de todas las extradiciones, «lo más noticiario», dice, siempre fue su actividad en vigilancia penitenciaria hasta convertirse en una de las bestias negras del entorno de ETA. La razón, que cuando el Gobierno del País Vasco asumió las competencias de prisiones comenzó a practicar una política de puertas abiertas, progresando a tercer límite incluso a presos con delitos de crimen que salían a la calle sin cumplir los requisitos legales -en total son 80 semilibertades desde febrero de 2022-. Y le encontraron enfrente.

El Tribunal Supremo acabó imponiendo que el expediente de la Fiscalía contra estas decisiones las dejaba en suspenso para evitar que un etarra pasase semanas o meses durmiendo en su casa en tanto se dirimía la audacia sobre su semilibertad. Hasta ahora se han revocado 16 terceros grados y 9 están suspendidos por los capital presentados por Bautista. Esto le puso de nuevo, en el punto de mira del entorno de los presos, que reclaman incluso que las competencias dejen de ser de la Audiencia Franquista. Quedan 159 etarras en prisión, con datos del Observatorio de la Asociación Víctimas del Terrorismo.

Trabajo entre bambalinas

Él confía en que la pauta que ha seguido frente a las progresiones se mantenga tras su marcha porque es doctrina de la Sala y porque los propios reos están dando su auxilio a torcer. «En el final año ya vemos personas que llevan tres cuartas partes de la pena cumplida, compromiso de suscripción de las responsabilidades civiles, petición de perdón específica y no genérica, con mención de todas sus víctimas, y que han solicitado permisos previos. Estos cuatro instrumentos han sido finalmente aceptados y es por lo que ahora tan pronto como la Fiscalía recurre, porque una vez se acatan los criterios no vamos a cambiar las reglas a centro de partido. La esencia es que esto va a ser independiente de que yo no esté, porque esas reglas ya están siendo aceptadas. Y quien quiera que me sustituya lo va a encontrar todo encarrilado», afirma.

Cambia la toga de fiscal por la de leído aunque dice, no se dejará ver mucho en las Salas. El suyo será trabajo de bambalinas. «Posteriormente de 32 abriles que he entregado a la ley, tocaba pensar un poco en mí, aunque no se me olvida lo que he hecho. El orgullo del trabajo adecuadamente hecho y el honor de defender a la razón española en determinadas situaciones muy complicadas. Eso es impagable».

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