María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, ha comparecido en el Senado a petición del Partido Popular para dar explicaciones sobre la financiación singular en Cataluña acordada entre el PSC y ERC. Montero ha trabajador para arremeter contra unos populares que “se han quedado sin discurso financiero” y que “han escogido fomentar la confrontación territorial a pesar del peligro de fractura que ello conlleva”. La titular de Hacienda ha defendido que la financiación singular en Cataluña como un acuerdo “solidario” que “profundiza en el federalismo”. Esgrime que el objetivo es “certificar un nivel similar de servicios públicos en toda España”. Así lo ha dicho tras repasar el acuerdo pactado con los republicanos.
Para la vicepresidenta primera del Ejecutor, el PP está haciendo uso de una “organización de tierra quemada”. Asegura que “no admiten de ninguna guisa que la política fuerte de Pedro Sánchez en Cataluña está dando resultado”. “Sé que el PP desea que le vaya muy mal a España y a Cataluña”, ha destacado en la cámara entrada.
Asegura que la financiación singular en Cataluña acordada se sustenta en cuatro compromisos que hay que “desarrollar y que hay que cumplir a lo holgado de la vigencia”. Se inspira en el amplio consenso del Parlament en 2005 sobre el Estatut. Montero lee el texto del acuerdo para explicar el fondo: “Que sea la Generalitat la que gestione, recaude, liquide e inspeccione los impuestos soportados en Cataluña, aumentando sustancialmente la capacidad legislatura en coordinación con el Estado y la Unión Europea. La papeleo, colecta, rebaja e inspección de todos los impuestos soportados en Cataluña corresponden a la Agencia Tributaria de Cataluña, excepto los de naturaleza almacén”.
“En segundo ocasión, la participación catalana a las finanzas del Estado integra la participación por el coste de los servicios que se prestan en Cataluña y la participación a la solidaridad”, destaca Montero sobre el texto. “Es aseverar, el acuerdo establece que la participación de los gastos del Estado se establecerá a través de un porcentaje de billete en los tributos. Y la participación tiene que ser explícita y se tiene que reflectar de forma transparente al punto de que el acuerdo incluye que la Generalitat debe contribuir a la solidaridad con las comunidades”.
Matiza que “no” es una “solidaridad cualquiera”. Es aquella que “permita que los servicios prestados por los distintos gobiernos autonómicos a sus ciudadanos puedan alcanzar niveles similares. Siempre que lleven a término todavía un esfuerzo fiscal similar”. El objetivo de la financiación singular es “certificar un nivel similar de servicios públicos en toda España. El objetivo es que haya homologación en la prestación de los servicios públicos en todo el paraje”.
“Es un acuerdo solidario que profundiza en el federalismo porque para hacer posible esto, el acuerdo establece un aparato: la Agencia Tributaria de Cataluña que asumiría de forma progresiva la funciones de aplicación de los tributos que se generan en esta comunidad por medio del examen de potestades, de funciones administrativas, de rebaja, colecta y comprobación de las obligaciones tributarias de los impuestos. Con el uso, cuando corresponda, de los mecanismos previstos en la ley”, explicaba María Jesús Montero.
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