Respondió propinándome un puñetazo en la cara y cerrando la puerta


El futbolista del Valencia, Rafa Mir, que actualmente está cedido por el Sevilla, ha sido detenido inmediato a un amigo tras una denuncia por embestida sexual interpuesta por dos chicas jóvenes, de 24 y 21 primaveras. Los cuatro coincidieron de fiesta en una discoteca la oscuridad del sábado al domingo, y después se habrían desplazado a casa del futbolista, punto donde se produjeron las supuestos delitos.

Los testimonios de las chicas son estremecedores. Una de ellas explicaría cómo uno de ellos la arrojó vestida a la piscina, donde se habrían producido unos primeros tocamientos no consentidos. A partir de ahí la oscuridad se habría convertido en un averno para ella y su amiga.

Las crudas palabras de las víctimas

Este miércoles se ha conocido el contenido de las denuncias de la presunta víctima. El periodista Jorge García Badía las relataba en Espejo Divulgado, posteriormente de ser publicadas previamente en el circular `El Gachupin´:

La chica añadía a la denuncia su lectura de cómo se desarrolló la amanecida del domingo. La denunciante afirma que la embestida se produjo de forma continuada, según ella, tocándole los pechos y el culo en varias ocasiones.

Al salir de la piscina, Rafa Mir habría forzado a su presunta víctima a entrar en el baño con él y, según ella, la embestida allí habría llegado a la penetración.

“Mientras estábamos en la piscina, un hombre con el pelo espléndido ha comenzado a insultarme, me acosaba con la intención de perseverar relaciones sexuales conmigo. En todo momento, le he dicho que me dejara en paz, que no quería ausencia con él.

Este pequeño, que estaba cada vez más agresivo, me volvía a tocar y a tocar el culo, no sé exactamente cuántas veces lo hizo”, habría manifiesto la nuevo a la Guardián Civil.

Según la víctima, el asaltante insistía en su porte: “Estuve quitándole en todo momento las manos de mis senos, haciendo varias veces la misma operación”.

“Nos echó a la calle en ropa interior”

Los gritos de la víctima habrían alertado a su amiga, que fue en su ayuda, momentos antiguamente de renunciar la vivienda. Fue en ese momento cuando el amigo del futbolista habría reaccionado de forma violenta contra la beocio de las chicas: “Le pedí, por confianza, que me entregase mi ropa para poder irme a casa y me respondió propinándome un puñetazo en la cara y cerrando la puerta”.

Como afirma la denunciante en su testimonio ella y su amiga se quedaron en la calle con muy poca ropa: “Nos echó a la calle en ropa interior”.

Pocos minutos posteriormente “el hombre de pelo corto” (supuestamente Rafa Mir) tomaría la atrevimiento de arrojar las prendas de las chicas, que habían quedado en el interior de la casa “por encima de la valla”. A posteriori de recogerla y vestirse, se alejaron del punto en su propio transporte.

La voz de rebato

En presencia de el revuelo generado, un vecino llamó a la Guardián Civil y salió a ver si necesitaban ayuda, pero las chicas por miedo a no ser creídas, no le contaron ausencia, y se marcharon. Poco posteriormente llegaron los agentes, que trataron de tranquilizar al componente y unos minutos posteriormente era detenido. Ya ha pasado 2 noches en el calabozo.

Ya a solas, durante el trayecto de dorso a su casa las amigas hablaron sobre lo sucedido compartiendo que ambas habrían sido víctimas de sendas agresiones sexuales. Una de ellas encima sufrió una esforzado crisis de ansiedad. Acto seguido acudieron a denunciar.

Sin explicaciones

Según fuentes cercanas, Rafa Mir habría rechazado realizar declaraciones sobre lo ocurrido y el abogado del futbolista alegaba en su defensa que lo ocurrido fueron relaciones sexuales consentidas. El erudito encima apoyaría su lectura de los hechos en que las jóvenes acudieron voluntariamente a la casa del componente del Valencia y el tiempo que transcurrió entre que se fueron y el momento en que acudieron a denunciar.

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