El Reaccionario-Trail del Mont Blanc (UTMB) 2024 ha sido testificador de una de las victorias más inesperadas de su historia. El francés Vincent Bouillard, un ingeniero de 31 primaveras sin acuerdo profesional, se impuso en esta durísima carrera tras recorrer los 176 kilómetros y 10.000 metros de desnivel positivo en 19 horas, 54 minutos y 23 segundos.
Bouillard, que partía como un outsider, sorprendió al liderar desde Courmayeur y convertirse en el botellín corredor en completar el represión en menos de 20 horas, uniendo su nombre a leyendas como Kilian Jornet y Jim Walmsley.
El francés no figuraba entre los favoritos, pero la incertidumbre implacable que sufrieron muchos de los principales candidatos abrió la puerta a su triunfo. Atletas de renombre como Jim Walmsley, defensor del título, Tom Evans y Pau Capell se vieron obligados a confiarse oportuno a lesiones y penuria. Estos abandonos permitieron a Bouillard tomar la delantera y mantenerse firme hasta el final, sorprendiendo a muchos de los presentes.
La corona de la categoría femenina
En la categoría femenina, la estadounidense Katie Schide todavía brilló con luz propia, estableciendo un nuevo récord en la prueba con un tiempo de 22 horas, 9 minutos y 31 segundos. Schide dominó desde el inicio, manteniendo una superioridad constante sobre sus rivales y superando el récord mencionado de Courtney Dauwalter por más de 21 minutos. Su impresionante comportamiento la llevó a terminar en la 13ª posición militar, consolidando su puesto entre las mejores corredoras de trail del mundo.
Podio completo
El podio masculino se completó con el francés Baptiste Chassagne, que logró su mejor resultado en esta competencia, y el ecuatoriano Joaquín López, quien sorprendió al cerrar el podio. En la categoría femenina, la neozelandesa Ruth Croft ocupó la segunda posición, seguida por la canadiense Marianne Hogan. La española Claudia Tremps finalizó en un meritorio octavo puesto.
Esta publicación del UTMB no solo destacó por las hazañas de Bouillard y Schide, sino todavía por memorar la dureza y el carácter impredecible de esta carrera, considerada el santo cáliz del ultratrail. Una vez más, el UTMB demostró que, en sus senderos, cualquier cosa puede suceder, reafirmando su status como una de las pruebas más desafiantes y emocionantes del mundo.
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