La nueva presidenta del Consejo Genérico del Poder Legislativo (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Isabel Perelló, ha adeudado respeto al trabajo de los jueces, subrayando que “ningún poder del Estado puede dar instrucciones” a los magistrados, al tiempo que ha pedido evitar “ataques injustificados”, destacando en concreto la “excelente ocupación” del TS, el tribunal que juzgó y condenó a los líderes del procés independentista catalán.
“En esta nueva etapa que hoy se inicia quiero hacer un convocatoria a las diferentes fuerzas políticas y a los poderes del Estado para que respeten el trabajo que los jueces y magistrados realizan”, ha dicho en su primer discurso desde su arribada al cargo, el pasado martes, en el ámbito de la comprensión del año legal, que se celebra este jueves en el TS.
La división de poderes en el Estado de derecho
Perelló ha querido dejar claro que “ningún poder del Estado puede dar indicaciones ni instrucciones a los jueces y magistrados sobre cómo han de interpretar y aplicar el ordenamiento judicial”. “Solo aquellos Estados en los que la división de poderes está garantizada son positivamente Estados de derecho, de ahí la importancia de garantizar la independencia legal frente a posibles injerencias externas”, ha añadido.
En este sentido, ha indicado que, si aceptablemente “las resoluciones judiciales son suceptibles de crítica”, “las críticas y discrepancias mínimo tienen que ver con la descalificación y el insulto”, por lo que ha pedido “evitar ataques injustificados”.
En concreto, Perelló ha defendido “la excelente ocupación” de sus compañeros del TS en el contexto de “una situación muy difícil” por las bajas no cubiertas. “Han seguido prestando sus servicios, redoblando el esfuerzo para que la crisis del TS no arrastrase peores consecuencias para los ciudadanos”, ha valorado.
Además ha elogiado la “dignidad” de sus compañeros y la “excelencia” de las resoluciones de este tribunal, que juzgó el `procés` y ha sido muy criticado por los partidos independentistas catalanes.
“Nadie está por encima de la ley”
Perelló ha insistido en que los magistrados han “seguido trabajando con total entrega en la aplicación de la ley frente a cualquiera y en cualquier circunstancia, porque en un Estado tolerante y de derecho nadie está por encima de la ley”.
Así, ha realizado “un convocatoria a las diferentes fuerzas políticas y a los poderes del Estado para respeten el trabajo que los jueces y magistrados realizan”, recordando que “las posibles irregularidades que pudieran producirse en el adiestramiento de la función territorial tienen sus propios mecanismos de corrección a través de las vías de impugnación previstas en las leyes procesales”.
“Este convocatoria”, ha continuado, “no significa” que los jueces deban ser “inmunes a la crítica, que, precisamente, ayuda a mejorar”. Con todo, “sí apela a la indigencia de evitar ataques injustificados, que pueden venir a socavar la legalidad y la reputación de la Compañía de Honestidad o de sus integrantes”.
“Los jueces y magistrados del poder legal son independientes, inamovibles, responsables y sometidos sólo al imperio de la ley. Una representación del CGPJ es constituirse en fortificación de esos principios y de ese poder, en el interior de la más estricta responsabilidad. Quiero hacer proclamación expresa de mi compromiso y el del Consejo que presido con en el cumplimiento de esa función esencial de velar por la independencia legal”, ha anunciado.
Asimismo, se ha detenido para destacar la renovación del CGPJ, posteriormente de más de cinco primaveras, y el hecho de que la Presidencia haya recaído en una mujer, poco que ha entendido como un “gratitud” a “todas las mujeres de nuestro país que a lo grande de la historia han luchado por al defensa del derecho a la igualdad y por concluir con la inmerecida invisibilidad”. No obstante, ha subrayado que “queda mucho camino por recorrer”.
“Nací en una España en el que las mujeres no podían lograr a la carrera legal. Ahora somos mayoría, el 80% de los aspirantes que superan las pruebas de golpe a la carrera Legislativo son mujeres. Tuvimos que esperar al siglo XXI para venir al Tribunal Supremo”, ha aseverado.
Se compromete con recuperar el tiempo perdido
Perelló, que ha agradecido el “apoyo cerrado” que ha recibido en las “últimas horas” por parte de sus compañeros del CGPJ y del Supremo, ha anotado que “el bulto de registro de asuntos sigue su imparable curva ascendiente, y esto, unido a la desidia de cobertura de las vacantes de plazas de magistrados de Sala ha causado un enorme retraso”.
No obstante, Perelló ha dejado claro que “los primaveras difíciles” que la Honestidad ha “atravesado como consecuencia de la desidia de renovación del Consejo Genérico del Poder Legislativo” no les ha “sumido en el desánimo”.
“Es evidente que la respuesta tardía no satisface la exigencia constitucional de que la tutela legal sea positivamente efectiva. Es mi propósito, señor, hacer todo lo posible para revertir esta situación”, ha prometido.
A su pleito, es “esencial que el CGPJ lleve a promontorio la ingente ocupación que le corresponde de proveer las vacantes existentes con rigor, transparencia y respetando estrictamente los principios de mérito y capacidad”. Encima, ha asegurado que el víscera de gobierno de los jueces tiene “la obligación de certificar que el sistema de selección de magistrados lleve a la alternativa de los mejores profesionales”.
Estas han sido las primeras palabras de Perelló como presidenta del Supremo y del CGPJ posteriormente de resultar elegida este martes y de tomar posesión este mismo miércoles frente a el Rey Felipe VI.