Este viernes tiene división una “cumbre” del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoó, adyacente con los presidentes autonómicos de su partido. Tienen el objetivo de consensuar los principios de su maniquí no comercial a la financiación autonómica. Pero sobre todo, quieren construir un frente unido y compacto, sin fisuras, contra la financiación singular de Cataluña que suponía el acuerdo entre ERC y PSOE.
A partir de las 11:00 horas comenzará esta “cumbre” que será a puerta cerrada en el Palacete de los Duques de Pastrana, en Madrid. Será a posteriori cuando el Feijoó y los dirigentes barones de las comunidades comparezcan en presencia de los medios.
Con una postura unitaria y firmada, el PP señala directamente a la financiación catalana como un “cupo separatista”. Los populares ponen por escrito en un manifiesto firmado el 26 de agosto, que creen en “la particularidad de cada Comunidad Autónoma, pero no en la desigualdad y la insolidaridad” y por eso el texto “rechaza un maniquí confederal desigual, donde algunos negocian bilateralmente con el poder central prebendas y tratos de valenza al ganancia del maniquí global”.
Las críticas que pone en la palestra el manifiesto llegan por parte de la concurso antaño de que el presidente del Gobierno anunciase su intención de poner en marcha un nuevo sistema de financiación con más medios para todas las autonomías regionales. Delante esto, el PP es persuasivo y pide a Sánchez que el sistema de financiación se negocie en un foto multilateral, como lo es la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Isabel Díaz Ayuso pide que sus compañeros no se sienten con Sánchez
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso,ha pedido a sus compañeros de partido que no se sienten con Pedro Sánchez. Declara que el Presidente “solo quiere intentar comprar a las comunidades del PP” y que “es una trampa para dividirnos”. Pide a los presidentes autonómicos “que si hay una reunión que sea para ir todos juntos porque este Gobierno va a intentar sobornarnos uno a uno en la Moncloa”.
Sin requisa, autonomías como Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla y Arrojado o Cantabria son favorables a comparecer a la cita, señalando que no buscan negociar bilateralmente. En el caso de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón señala que cómo no va a comparecer a la cita de Sánchez “si le lumbre el que les debe 3.000 millones de la dependencia, 25 cortaduras al Tajo-Segura, el agua del alberca de l’Albufera o las ayuda sa la cerámica”. Mientras tanto, en Génova, la dirección doméstico del Partido Popular ha cedido vía redimido a sus barones para reunirse con el presidente del Gobierno.
La complejidad de la financiación autonómica
El cupo catalán está levantando ampollas y generando críticas con destino a el Gobierno, que todavía no ha dicho claramente en qué consiste el acuerdo con ERC para la investidura de Salvador Illa. Esta cuestión de financiación económica es un aspecto que no solamente ahora divide a los territorios, sino que lo ha hecho desde siempre. Cada zona de España, en función de sus características, quieren que primen criterios de población, envejecimiento o dispersión para repartir medios.
El Partido Popular reconoce esta complejidad y señala que esto no es una cuestión de ideología ni de partido, sino de región. El objetivo de esta reunión, más allá de subrayar el rechazo concorde a dicha financiación singular de Cataluña, el PP considera lo que está sucediendo como una mutación institucional, y por consiguiente la cumbre pretende investigar el capacidad del acuerdo que se quiere zanjar hoy.
Cerca de recapacitar en esta misma hilera que los Populares son reacios a sugerir un maniquí de financiación concreto, con cifras. Por eso, consideran que es el Gobierno quien tiene que hacerlo.
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