En el puesta en marcha de la campaña de vendimia de la bodega cooperativa Vinos Barco, en O Barco de Valdeorras, sus directivos prevén una anciano producción de uva que en 2023. Según las estimaciones que manejan, si el año pasado cayeron en sus tolvas 1,5 toneladas, en las próximas semanas este antecedente aumentará en unos 200.000 kilos más.
Esta circunstancia fue apuntada por el administrador de la entidad, Alfredo Vázquez, quien añadió que la bodega abre sus puertas a la transacción de uva a viticultores de otros puntos del condado de la Denominación de Orixe Valdeorras, una fruta que se sumará a la de sus 285 socios. En la hogaño, Vinos Barco recibe pedidos de toda España, dedicando el 10 % de la producción a la exportación.
La campaña comenzó con la uva godello, una variedad que generó una agria polémica entre los consellos reguladores del Bierzo y Rueda al introducirla este posterior como secundaria (solo podrá utilizarse hasta un 25 %, combinada con otras). Alfredo Vázquez, administrador de Vinos Barco, insistió en que las tolvas de esta bodega fueron las primeras en las que cayó este tipo de uva, fruto de un esquema en el que colaboró, allá por el año 1975: Revival (Reestructuración de Viñedos de Valdeorras).
Vázquez añadió que la D. O. Valdeorras es la única que exige elaborar el caldo godello sólo con este tipo de uva y teme que su expansión afecte “negativamente a la reputación que tanto nos ha costado construir. Hay que certificar que se mantenga la calidad y la integridad de la variedad”.