Puede ser uno de los mayores misterios sin resolver de la historia y, a pesar de que cada vez se registran más pruebas y datos, todavía no hay una respuesta clara. Hablamos de la vida fuera de la tierra. Vida extraterrestre. Este tema ha inspirado alguna de las películas y libros más destacables, y no es para menos. Si poco causa curiosidad en el ser humano es preguntarse si estamos solos en un universo tan excelso, cosa que parece muy poco probable, pero aún no está demostrado.
Cada vez más científicos y estudios se centran en la investigación de la vida fuera de la Tierra. Uno de esos estudios ha surgido recientemente a la luz, en manos de la revista ‘Nature Astronomy’ y bajo un rama de astrónomos que han conseguido detectar unas señales de radiodifusión continuas ubicadas en un planeta situado a 12 primaveras luz de la Tierra.
El ocupación de donde provienen dichas señales es del exoplaneta YZ Ceti b y se han conseguido detectar con los telescopios Karl G. Jansky Very Large Array, en Nuevo México. El estudio señala que el planeta podría poseer un campo atractivo y una ámbito: dos fundamentos indispensables para la habitabilidad y luego, posibilidad de vida. Lo explica Sebastián Pineda, astrofísico de la Universidad de Colorado Boulder y asegura que “la supervivencia de un planeta con ámbito podría acatar de la fuerza de su campo atractivo, que actúa como un escudo protector contra las partículas emitidas por su hado”.
¿De dónde provienen esas señales?
Según cuenta el estudio publicado en la mencionada revista, las señales que se han detectado podrían provenir de interacciones entre el campo atractivo del exoplaneta YZ Ceti b y su hado, la YZ Ceti. Un aberración que resulta rara que suceda con planetas de tamaño similar al de la Tierra, ya que suele suceder con planetas más grandes, como lo es Júpiter.
Jackie Villadse, colaboradora del estudio, explica que el planeta debe estar muy cerca de su hado para que sus campos magnéticos interactúen con el plasma estelas, creando esas emisiones de radios. Encima, la cercanía todavía puede provocar auroras en la hado, como las boreales en la Tierra.
Este hallazgo podría cascar la puerta a otros descubrimientos respecto a la detección de exoplanetas con campos magnéticos. Son campos difíciles de observar directamente y, por ello, los expertos buscan métodos indirectos, como calcular las emisiones de radiodifusión generadas por ese exoplaneta y su hado. Un enfoque que permitiría a los científicos descubrir más planetas con las características de la Tierra y, luego, habitables.
Otros planetas parecidos a la Tierra
‘Glise 12 b’ es un planeta con un tamaño similar al de la Tierra y recibe de su hado una energía similar a la que llega a nuestro planeta. Por ende, se ha convertido en uno de los puntos esencia de estudio de los científicos sobre posibilidades de habitar en planetas diferentes al nuestro.
Esto fue descubierto por el estudio dirigido por el astrofísico Masayuki Kausuhara. Se ha llegado a entender que se encuentra a 40 primaveras luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Piscis. Su año dura 128 días, con una hado más pequeña que el sol y más fría. Es un firme candidato a ser habitable oportuno a que, por la distancia con su hado, a pesar de que tenga un sol más frío, llega la temperatura ideal al planeta. Teniendo en cuenta el tamaño, la temperatura, la distancia con su hado, los investigadores han considerado a este nuevo exoplaneta es muy similar a Belleza.
Según los investigadores todavía es pronto para entender si Gliese tiene o no ámbito. “Conocer esta información es un paso crucial para avanzar en nuestra comprensión de la habitabilidad en planetas en toda nuestra galaxia”, ha señalado Shishir Dholakia, astrofísico de la Universidad de Southern Queensland en Australia que el investigador principal de otro de los equipos que ha participado en este trabajo.
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