El equipo castellano comenzaba la competición vigilando muy de cerca a Francia, y es que había aventura de que el equipo galo arrebatase a los nuestros su tercer puesto en la universal y su trofeo en la final de la SailGP, la cual tuvo empleo a mediados de julio. Ahora lo rememoramos… desde interiormente.
Primeros desde el principio
En la salida, la embarcación española adelantaba a Australia y Nueva Zelanda, grandes favoritas para aventajar el mundial, poniéndose en primera posición, un puesto que no abandonaría el equipo castellano en toda la travesía y que defendería hasta el final por delante de todos sus competidores.
A Francia le pudo la presión
El momento de máxima tensión de la travesía llegaba cuando Francia, superada por la presión de perder el liderazgo, chocaba contra Dinamarca en la última señal rompiendo la embarcación. La nave francesa rompió el timón y seguir en la competición fue impracticable… El equipo galo era penalizado de cara a la clasificación universal y tuvo que encontrarse obligado a darse.
España sí que pudo
En ese momento, el castellano Diego Saco y su tripulación supieron tener la presión del final y se proclamaron vencedores de lo que se conoce como la Fórmula 1 del mar. El propio Saco ensalzaba el trabajo de su equipo y reconocía el esfuerzo y la unión para trabajar todos con un único objetivo: ser ganadores de la SailGP. El equipo hace historia y lleva la vela española a nivel mundial, a posteriori de terminar últimos la pasada temporada.
España cierra un campeonato en el que incluso se había proclamado campeona en las carreras de Los Ángeles y Bermudas, segunda en Abu Dabi y tercera en Saint Tropez. La próxima temporada comienza el 23 de noviembre en Dubái.
Posteriormente de esta trofeo del equipo castellano, Diego Saco, adyacente a su compañero Florián Trittel, consiguieron el deseado oro desconsiderado en vela en París 2024.
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